jueves, 31 de mayo de 2018

Por un futuro con menos impacto medioambiental

Hay empresas que ya están desarrollando políticas medioambientales para proteger a los ciudadanos.


Dos de los principales gases contaminantes que propician el calentamiento global son el NOx (óxido de nitrógeno) y el CO2 (dióxido de carbono). Los ciudadanos perciben las consecuencias de este impacto medioambiental muy de cerca, con restricciones en la circulación de vehículos en ciudades como Madrid o Barcelona o la frecuencia de sequías y lluvias torrenciales asociadas al cambio climático. No solo los ciudadanos son los que están concienciándose con estas iniciativas, las empresas también lo están haciendo.


Por ello, empresas como Correos lleva años trabajando en disminuir su impacto en el entorno en el que desarrolla su actividad y prestar el servicio de manera respetuosa con el medio ambiente. Por este motivo, están llevando a cabo medidas de eficiencia energética y cuentan con la colaboración e implicación de todos los empleados para disminuir los consumos, realizan los procesos de manera eficiente y apoyarse en las nuevas tecnologías. Miden y controlan sus emisiones de gases de efecto invernadero y ofertan a los clientes productos que contribuyen a limitar el impacto en el medio ambiente.

La compañía postal y de paquetería, se encuentra ante un gran reto medioambiental, por ello, ha ido aumentando progresivamente su flota de vehículos eléctricos, ha probado nuevos combustibles como alternativas al diésel, ha optimizado las rutas reduciendo los kilómetros a recorrer.

En la transición hacia un transporte más sostenible, hay que reconocer que el recorrido que menor impacto genera, es el que no se realiza. Pero compañías como Correos, que trabajan de ello, buscan otras alternativas en su compromiso con el medio ambiente para que su transporte genere el mínimo impacto.

Los kilómetros que cada día hacen los carteros a pie son unas de las medidas que ayuda a frenar el impacto, sumado a la introducción de nuevas tecnologías de transporte alternativas y cursos de conducción eficiente y segura.

Este año, y coincidiendo con la semana europea de la movilidad, ha lanzado una encuesta de hábitos de transporte y ha promovido el uso del vehículo compartido. Además, para el 2018 también tiene previsto avanzar en la optimización de las rutas de reparto con sistemas de información geográfica que posibilitan acortar distancias planificándolas.

La hoja de ruta de la compañía tiende hacia un modelo de movilidad que sea sostenible en el tiempo, es decir, económicamente viable, respetuoso con el ambiente y vigilante de los cambios para mejorar la calidad del aire, evitar el impacto del calentamiento global y, por último, sin olvidar la actividad económica de la empresa, garantizar la adecuada prestación de los servicios postales y de paquetería en los escenarios de restricción a los que se enfrentan.



+ Info: La Opinion de Murcia.

Más energía para más gente con menos emisiones

En los próximos años, la oferta energética mundial seguirá siendo dominada por los combustibles fósiles, aunque se prevé más eficiente y sostenible.

La población se está multiplicando a un ritmo sin precedentes. Gigantes como China e India lideran ya un sólido crecimiento de las clases medias y del PIB mundial, lo que tendrá un importante efecto en la demanda de energía a nivel mundial y redibujará el mapa energético. La clave para un futuro sostenible es dar respuesta a esta necesidad y conseguir el equilibrio entre la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y el fomento del crecimiento económico. ¿Es posible?


El informe Cepsa Energy Outllok 2030 analiza el impacto que la búsqueda de este equilibrio tendrá en la energía, especialmente a la luz del acuerdo de París sobre el cambio climático (COP21). Aunque las previsiones de la compañía apuntan a que "los compromisos del acuerdo no serán suficientes para mantener el calentamiento global muy por debajo de 2? C sobre los niveles preindustriales" para 2030, como acordaron las naciones involucradas, en los próximos años sí se vislumbran unas tendencias sin vuelta atrás que transformarán el sistema energético mundial.
Tecnología = consumo energético inteligente


Las nuevas tecnologías como el Big Data o el Internet de las Cosas acelerarán el cambio a través de nuevas formas de ahorrar energía, aumentar la productividad e incluso revolucionar la manera de hacer negocios. Los avances tecnológicos mejorarán la eficiencia, anticiparán las necesidades de los consumidores y les permitirán interactuar con sus proveedores.
Más electricidad y menos emisiones en la carretera
Según Cepsa, para 2030, la flota de vehículos de pasajeros será un 25- 30% más eficiente de lo que es hoy en día. Aunque los vehículos eléctricos ganarán terreno -serán más económicos y competitivos -, la flota a nivel mundial seguirá siendo abastecida mayoritariamente por combustibles fósiles.

Debido a la tecnología, los motores de combustión interna serán más eficientes lo que hará que la demanda de combustibles de uso en carretera disminuya en 1,7 millones de toneladas en los próximos años. En España, la compañía apunta que los motores de com bustión supondrán el 96% del parque móvil, imponiéndose la
gasolina frente al diésel, cuyas matriculaciones bajarán en 13 años del 61% al 15%.

A la proliferación de coches eléctricos y vehículos autónomos, Cepsa suma la vía de la movilidad compartida como solución al desafío energético. Esto será muy visible en lo que llaman ciudades entrópicas, como Nueva Delhi, Bogotá o Río de Janeiro. Este modelo de ciudad, con bajos ingresos y alta densidad, que concentran el 55% de la población urbana mundial, aceptará ampliamente esta alternativa. Otras ciudades como Londres, Nueva York, Madrid y Tokio (ciudades heredadas), también lo aceptarán progresivamente, frente a otras como Abu Dabi, Johannesburgo o Los Ángeles que por la magnitud de las distancias y la baja densidad de población, seguirán optando más por el automóvil privado.

Energías renovables vs. petróleo y gas natural


Los productos del petróleo seguirán liderando el mix energético, tanto mundial como español, en el futuro.




De hecho, el petróleo supondrá casi la mitad de la demanda energética en 2030, si bien experimentará un paulatino debilitamiento debido en parte al incremento del uso de biocombustibles, los vehículos eléctricos y el gas natural, pasando de 46 millones de toneladas equivalentes (Mtoe) a 37 Mtoe. El gas natural ocupará el segundo lugar y se espera que aumente paulatinamente su participación en el mix de energía debido a la sustitución del petróleo en las calefacciones de edificios residenciales y comerciales, a su potencial como alternativa al carbón y al uso moderado pero creciente en camiones y vehículos pesados.

La electricidad representa aproximadamente una cuarta parte de la demanda de energía de España y es en este segmento en el que las fuentes de energía renovables tienen más posibilidades de expansión, especialmente en forma de energía eólica y solar. La capacidad instalada de las renovables, eólica y solar fotovoltaica, se incrementará en España a 47GW y 29GW, respectivamente; frente a los 23GW y 7GW de la actualidad. La capacidad hidroeléctrica se mantendrá constante, mientras que la capacidad nuclear podría reducirse ligeramente.

En cuanto a la biomasa, el crecimiento será sustancial debido a la regulación que exige que el 8,5% del combustible de uso en carreteras se fabrique con biocombustibles con el fin de cumplir con los objetivos de la Unión Europea.



+ INFO: https://goo.gl/st5uQ8

Las aves marinas, en peligro por el calentamiento global

El cambio climático amenaza sobre todo a estas especies debido a las dificultades para alimentarse .

La investigación es de carácter internacional y el equipo de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB se ha centrado en estudiar la respuesta climática de una población de pardela cenicienta (Calonectris borealis), que cría en el archipiélago canario.

Los biólogos han comprobado que estas aves marinas no han podido adaptar su ciclo reproductor a las nuevas condiciones climáticas marcadas por el cambio global, según el trabajo, que publica la revista Nature Climate Change.
Los profesores de la Facultad de Biología de la UB Jacob González-Solís y Raúl Ramos, que han participado en la investigación, han advertido de que en un futuro el aumento progresivo de las temperaturas del mar podría generar una falta de sincronía entre el periodo de cría y de alimentación de los polluelos y las etapas en que las presas son más abundantes en los océanos.





Esta investigación es el resultado de la colaboración de un amplio equipo internacional de expertos en aves marinas, liderado por la Universidad de Edimburgo, el Centro de Ecología e Hidrología (CEH) y la Investigación Antártica Británica (BAS) del Reino Unido. El trabajo ha analizado los patrones de reproducción de 62 especies de aves marinas entre 1952 y 2016, un período marcado por el aumento significativo de la temperatura de la superficie del mar.

Aves marinas, las más amenazadas

Los biólogos han advertido de que actualmente las aves marinas son el grupo de aves más amenazado del mundo, y el estado de conservación de la mayoría de especies empeora día a día. Según el estudio, las aves marinas no pueden adaptar los ritmos biológicos a los cambios de la temperatura en superficie de los océanos, mientras que sus presas más habituales (calamares, sardinas, etc.) sí están alterando los patrones reproductores como respuesta al cambio global.

Esta falta de sincronía entre los ritmos biológicos de aves marinas y presas puede dificultar la obtención de alimento (decalaje trófico), en especial durante la época de cría y de alimentación de los polluelos, una situación que pondría en riesgo la supervivencia de muchas poblaciones especialmente vulnerables, según los biólogos.

Jacob González-Solís ha detallado que, en concreto, han podido monitorizar la reproducción de las pardelas desde 2001, un hecho que ha permitido contribuir de manera significativa al resultado final del trabajo. "Las conclusiones indican que en las áreas oceánicas del Atlántico y el Mediterráneo se prevé que las especies migratorias de larga distancia serán las más afectadas, ya que habitan al menos en dos áreas diferentes durante todo el año", ha avisado González-Solís.
Sensibles a cualquier perturbación ambiental


Según el profesor Ramos, las aves marinas tienen historias de vida particularmente extremas, con una esperanza de vida superior a la de sus presas, una alta supervivencia adulta, baja fecundidad, y una edad reproductora avanzada. "Estos factores hacen que sean particularmente sensibles a cualquier perturbación ambiental, tanto de manera directa como indirecta", explica.

Según Ramos, "este decalaje trófico entre aves y presas por el calentamiento será especialmente perjudicial en petreles gigantes, fulmarus y albatros, que han mostrado una menor flexibilidad en su fenología de cría, mientras que cormoranes y alcatraces son los que tienen mejor capacidad de respuesta al clima".


+ INFO:  https://goo.gl/rB2aVD



Lucha contra el cambio climático: las empresas tienen la llave


El cambio climático no afecta sólo al medio ambiente. Tienen un impacto negativo sobre la economía y la vida diaria de las personas. Los datos que maneja Naciones Unidas (ONU) son alarmantes. Si no se actúa con determinación, a finales de siglo el incremento de la temperatura mundial superará los 1,5 grados centígrados en comparación con el periodo comprendido entre 1850 y 1900, mientras que el nivel del mar se elevará de media entre 24 y 30 centímetros para 2065 y entre 40 y 63 para 2100. El objetivo del Acuerdo de París es mantener el calentamiento del planeta por debajo de los 2 grados centígrados. Para lograrlo se requieren políticas energéticas sostenibles que las grandes empresas ya están desarrollando.

Los compromisos de las compañías pasan por el desarrollo de estrategias de innovación, liderazgo y negocio que contribuyan de forma eficiente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr implantar una economía baja en carbono como se recoge en los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.




Un papel crucial en la lucha contra el cambio climático lo juegan las empresas del sector eléctrico, conscientes desde hace tiempo de la necesidad y el desafío que supone mitigar las emisiones contaminantes. Red Eléctrica, por ejemplo, lleva a cabo desde 2015 un plan de acción que ha ido adaptando y que recoge varias líneas de acción para un modelo energético más sostenible. Iberdrola, por su parte, cuenta con un "modelo de negocio sostenible" que apuesta por "la innovación como elemento estratégico de la compañía y herramienta principal" para "garantizar la sostenibilidad, la eficiencia y la competitividad", indica la eléctrica. Iberdrola dispone de más de 14.000 MW de potencia eólica instalada y trabaja para introducir "al menos un 27% de renovables en el consumo final de energía". En la misma línea, Endesa ha implantado diversos proyectos de mejora de la eficiencia energética y reducción de emisiones en algunas de sus plantas, introduciendo el gas natural como combustible.

Otro aspecto de vital importancia es la llamada descarbonización de la economía basada en el principio de 'quien contamina paga'. "El sector eléctrico es la clave para lograr este objetivo", reconocen desde Iberdrola.

Banca y alimentación


Las empresas del sector agroalimentario también están llamadas a liderar la batalla por el clima. Nestlé admite que "la actividad humana y la ganadería constituyen un importante factor causante del cambio climático". Por eso garantiza que "se esfuerza cada día en reducir sus emisiones y mejorar la gestión de los recursos. "Prueba de ello es la disminución del 15% las emisiones (directas e indirectas) de gases de efecto invernadero por tonelada de producto acabado entre 2010 y 2016 en las fábricas españolas", afirma la multinacional de alimentación.

Las tecnológicas y el sector financiero deben igualmente contribuir de forma decisiva a reducir el impacto de la huella de carbono. Telefónica desarrolla una estrategia para potenciar la reducción de combustible, la transformación de su red y el uso de energías limpias. "En 2016 llevamos a cabo 130 iniciativas de eficiencia energética en nuestras redes y oficinas, con los que conseguimos ahorrar 211 GWh y 22 millones de euros en la cuenta anual de electricidad. De este modo, evitamos la emisión de más de 68.229 toneladas de CO2 equivalentes", sostiene la operadora, que cifra en un 43,6% el consumo eléctrico que ya procede de fuentes renovables.

Telefónica, como las anteriores empresas citadas, es una de las firmas españolas que figuran con más alta calificación en el informe de la organización sin ánimo de lucro Carbon Disclosure Project, que mide el compromiso con el medio ambiente de las grandes compañías. También aparecen en este listado con la nota más eleva Bankia y CaixaBank.

"Llevamos años implementando medidas encaminadas a favorecer la transición hacia una economía baja en carbono", sostiene la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. Bankia cuenta en la actualidad con "condiciones especiales" para financiar productos sostenibles, como electrodomésticos de bajo consumo y coches híbridos o eléctricos.

CaixaBank ha implementado un plan ambiental trianual (2016-2018) con medidas para calcular, reducir y compensar la huella de carbono, y desarrollar iniciativas de consumo de energías renovables. Además, ha renovado su presencia en el Dow Jones Sustainability Index, un índice mundial que valora el comportamiento de las empresas bajo criterios sociales, medioambientales y de gobierno corporativo.


+ INFO:  https://goo.gl/BzRPd8








Las puertas giratorias del cambio climático

La influencia de los lobbies de combustibles fósiles en las negociaciones contra el cambio climático marcan la cumbre de Bonn.




Las negociaciones de cambio climático terminaron en Bonn, Alemania, entre críticas de la sociedad civil por la falta de avances y la influencia de los lobbies de combustibles fósiles en el proceso. Durante las dos primeras semanas de mayo se reunieron en Alemania delegados de todos los países del mundo para negociar lo que se conoce como el 'Libro de Reglas', el conjunto de reglas y marcos que servirá para implementar el Acuerdo de París.

Estas negociaciones hacen de 2018 un año especialmente importante: “Yo he hablado de la COP24 como un 'París 2.0'. Si no logramos aprobar el programa de trabajo del acuerdo, el Acuerdo de París no tiene impacto”, explica Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de las Naciones Unidas para el cambio climático para Conexión Coral.

Los países deben cerrar temas como la implementación y diseño de mercados de carbono, el proceso de transparencia, un mecanismo para aumentar la ambición y financiación que ayude a los países más pobres a hacer la transición energética y a adaptarse a los impactos del cambio climático. Mucho trabajo para pocos meses.

Los contaminadores no deben redactar la acción climática

Con un trabajo tan delicado por delante, las oenegés critican que actores con intereses contrarios a la acción contra el cambio climático puedan asistir a las negociaciones. “En menos de siete meses los países van a cerrar el Libro de Reglas del Acuerdo de París, convirtiendo las aspiraciones del Acuerdo en acción real. Si estas normas y guías continúan siendo escritas con los grandes contaminadores mirando por encima las espaldas de los delegados de los países, podemos perder la oportunidad de cumplir las aspiraciones de París”, argumenta Jesse Bragg, de la ONG Corporate Accountability.

Yo he hablado de la COP24 como un 'París 2.0'. Si no logramos aprobar el programa de trabajo del acuerdo, el Acuerdo de París no tiene impacto

Corporate Accountability, entre otras organizaciones, denuncia como las grandes empresas de petróleo, gas y carbón tienen acceso a las negociaciones gracias a organizaciones como la Cámara de Comercio de Estados Unidos o la asociación Business Europe. Esto les lleva a influenciar decisiones, parecer más verdes como organización –lo que se conoce como Greenwashing– o promover falsas soluciones.

En esta sesión de Bonn, países que representaban más del 70 % de la población del mundo pidieron a Naciones Unidas que adoptase una definición de conflicto de interés y una regulación al respecto. Esto evitaría que organizaciones que retrasan la acción climática a nivel nacional o internacional pudieran influenciar las negociaciones de cambio climático.

A pesar del elevado interés de la sociedad civil y algunos países, la negociación en este tema fue pospuesta hasta junio de 2019 ya que, debido al bloqueo de Estados Unidos y la Unión Europea, los países no lograron llegar a un acuerdo sobre cómo regular la presencia de los contaminadores en las negociaciones.

Europa y España, líderes en bloqueo

Hay una puerta giratoria entre la política y el lobby de los combustibles fósiles en todo Europa. No son casos aislados, es sistemático

Durante las negociaciones también se presentó una carta firmada por 88 miembros del Parlamento Europeo de seis grupos parlamentarios distintos, pidiendo una definición y normativa sobre conflictos de interés en las negociaciones climáticas.

Asimismo, la sociedad civil europea presentó también una carta firmada por más de cien organizaciones, pidiendo a Arias Cañete, Comisionado de Energía y Clima y líder de la delegación europea en las negociaciones internacionales, que apoye una política de conflicto de interés.

“La Unión Europea ha bloqueado las políticas de conflicto de interés a nivel internacional y ha vuelto a casa sin recibir ninguna reacción. Hoy en día vemos muchos más grupos prestando atención al tema y que no aceptan que la UE se considere un líder climático mientras obstruya políticas tan importantes como esta”, argumenta Pascoe Sabido, de Corporate Europe Observatory.

Además, estos grupos presentaron un informe que detalla las puertas giratorias de varios países europeos, incluyendo España, entre gobiernos y empresas de combustibles fósiles. El reporte, cuyos autores subrayan que no es exhaustivo, identifica 88 casos de puertas giratorias en solo 13 países.

"Hay una puerta giratoria entre la política y el lobby de los combustibles fósiles en todo Europa. No son casos aislados, es sistemático. La industria fósil tiene un interés enorme en retrasar la acción por el clima, y la puerta giratoria entre política y los lobbies es un caso serio de alarma”, opina Max Anderson, miembro del Parlamento Europeo.

El informe considera que España puntúa “bajo” en el índice de rendimiento climático, es decir, en sus esfuerzos para una transición hacia una sociedad eficiente energéticamente y baja en carbono. También subraya que se subsidian los combustibles fósiles con más de dos mil millones de euros anuales y argumenta “considerable” el problema de puertas giratorias en el país.

Según el estudio, 58 anteriores ministros y altos funcionarios de partidos en España fueron directores de empresas del Ibex35 como Endesa o Gas Natural. El sector energético es el más representado en esta lista, con 26 directores, más de la mitad. Los expertos argumentan que hace falta una política que regule las puertas giratorias y los conflictos de interés si queremos avanzar la política climática. De momento, esto deberá esperar.

+ INFO: https://goo.gl/4vxa4S


Los peces emigran al norte para escapar del cambio climático

Centenares de especies se desplazan a latitudes más altas en busca de aguas más frías.

Centenares de especies marinas están escapando del cambio climático. Con datos que arrancan en 1960, un estudio muestra que muchos peces están desplazando su hábitat cada vez más al norte. La búsqueda de aguas más frías hará que algunos se hayan movido de sitio más de 1.000 kilómetros a finales de siglo. Los impactos ecológicos o en el sector pesquero de esta gran migración aún no están claros.

El aumento de las temperaturas asociado al calentamiento global está provocando el adelanto de las primaveras y la reubicación de muchas especies, también vegetales, en regiones a mayor altitud o latitud, buscando la temperatura a las que están más habituadas. El fenómeno, muy estudiado en la vida terrestre, también estaría sucediendo en los océanos, según un estudio recién publicado.
   
Los jureles están entre las especies que más se moverán.

Centenares de especies marinas están escapando del cambio climático. Con datos que arrancan en 1960, un estudio muestra que muchos peces están desplazando su hábitat cada vez más al norte. La búsqueda de aguas más frías hará que algunos se hayan movido de sitio más de 1.000 kilómetros a finales de siglo. Los impactos ecológicos o en el sector pesquero de esta gran migración aún no están claros.

El aumento de las temperaturas asociado al calentamiento global está provocando el adelanto de las primaveras y la reubicación de muchas especies, también vegetales, en regiones a mayor altitud o latitud, buscando la temperatura a las que están más habituadas. El fenómeno, muy estudiado en la vida terrestre, también estaría sucediendo en los océanos, según un estudio recién publicado.


La investigación, publicada en la revista científica PLoS ONE, se apoya en datos de casi 700 especies de peces, crustáceos, cefalópodos moluscos y otros invertebrados distribuidos por la plataforma continental y aguas cercanas de EE UU, México y Canadá. Desde al menos 1963, se han venido realizando muestreos con 136.000 pequeñas redes de arrastre para tomar una instantánea de la riqueza marina de esa campaña.

Algunas especies moverán su rango de distribución hasta 1.500 kilómetros más al norte

Sobre esos datos históricos, los investigadores proyectaron la evolución de la presencia de las distintas especies a finales de siglo. Y lo hicieron usando hasta 16 modelos climáticos diferentes y con dos escenarios finales: el benigno, con un aumento de la temperatura media global de unos 2º, y el más temido, con más de 4º de incremento. En cada escenario, modelaron las temperaturas máxima, mínima y media de la superficie del agua y en el fondo. Buscaban saber el aumento o reducción del hábitat térmico para cada especie.

"Los datos históricos muestran que muchas especies ha compensado el incremento de la temperatura oceánica yéndose a aguas más profundas", dice el ecólogo del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU) y principal autor del estudio, James Morley. Lo que han visto es que, además, la mayoría está desplazando su hábitat a otras latitudes. "En particular, las especies de regiones como el nordeste de EE UU, donde la temperatura ha aumentado muy rápidamente, están moviéndose hacia el norte. Mientras, en otras zonas, como el golfo de México, se han desplazado a aguas más profundas", añade este investigador, que realizó el estudio mientras estaba en la Universidad de Rutgers.

Estas tendencias continuarán a lo largo de este siglo. En concreto, de las 383 especies atlánticas y las 303 del Pacífico rastreadas, todos los modelos usados para imaginar el futuro son unánimes respecto a 446 de las especies estudiadas: todas se moverán de su sitio habitual. En cuanto al resto, aunque no hay unanimidad, la mayoría de los ensayos indican también un desplazamiento. Las distancias varían mucho según la zona, la especie y el escenario climático. Algunos peces moverán su distribución unas pocas decenas de kilómetros, en especial en el escenario más benigno. Pero otras, en especial en las costas canadiense y estadounidense del Pacífico, "se moverán hasta 900 millas al norte de sus actuales hábitats", comenta el profesor de ecología, evolución y recursos naturales de Rutgers y coautor del estudio, Malin Pinsky.

La otra tendencia entre la vida marina está siendo bajar a aguas más profundas y frías

Peces como el jurel del Pacífico y el rocote canario se desplazarán más de 1.300 kilómetros, desde el norte de Canadá hasta el estrecho de Bering. Otros especímenes propios de aguas más cálidas, como el pargo gris o mulato, verán ampliado su rango gracias al aumento de las temperaturas. Y otros, como el tiburón tollo, las aguas que ganarán al norte las perderán (por demasiado cálidas) al sur. Entre las especies que deberán buscar aguas más frías hay algunas vitales para la industria pesquera como el ya mencionado jurel, la caballa, el cangrejo real y el bacalao atlántico.

Si se logra mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2º, la mayor parte de las especies no se irán muy lejos. Pero, como dice Morley, "en un futuro de altas emisiones de CO2 podemos anticipar que muchas de las especies con relevancia económica se trasladarán a otras regiones y reducirán su presencia en sus zonas históricas".

+ INFO:https://goo.gl/Tx6ebF

Cinco paraísos que hay que visitar antes de que desaparezcan

Diez familias de distintos países denuncian a la UE por "permitir altos niveles de emisiones hasta 2030"

Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/3349815/0/diez-familias-distintos-paises-denuncias-ue-por-permitir-altos-niveles-emisiones/#xtor=AD-15&xts=467263
Diez familias de diferentes zonas del continente han llevado al Parlamento Europeo (PE) y al Consejo de la UE ante el Tribunal General Europeo por "permitir altos niveles de emisiones hasta 2030 y no proteger a los ciudadanos con el inadecuado objetivo climático de 2030". "Las familias demandantes confían en los tribunales de la UE y en el sistema legal para proteger sus derechos fundamentales de vida, salud, ocupación y propiedad, los cuales están bajo amenaza con el cambio climático. La UE debe escuchar a estas familias y asegurarse de que están protegidas", sostuvo este jueves en un comunicado su abogado, Roda Verheyen.

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Diez familias de diferentes zonas del continente han llevado al Parlamento Europeo (PE) y al Consejo de la UE ante el Tribunal General Europeo por "permitir altos niveles de emisiones hasta 2030 y no proteger a los ciudadanos con el inadecuado objetivo climático de 2030". "Las familias demandantes confían en los tribunales de la UE y en el sistema legal para proteger sus derechos fundamentales de vida, salud, ocupación y propiedad, los cuales están bajo amenaza con el cambio climático. La UE debe escuchar a estas familias y asegurarse de que están protegidas", sostuvo este jueves en un comunicado su abogado, Roda Verheyen.

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Glaciares, archipiélagos o reservas naturales se encuentran en peligro por el cambio climático.

El cambio climático amenaza de forma constante a la Tierra. En unas cuantas décadas, parajes de la naturaleza pueden desaparecer para siempre. Glaciares, archipiélagos, reservas naturales o paraísos subacuáticos se encuentran en peligro por el calentamiento global, pero también por unas aguas más elevadas y por el paso cada vez más depredador del ser humano.

No obstante, todavía estás a tiempo de disfrutar de estos increíbles parajes si te das un poco de prisa. Aquí tenéis cinco lugares amenazados que merece la pena visitar antes de que sea demasiado tarde.

Parque Nacional de los Glaciares
 

En menos de veinte años, este parque nacional estadounidense situado en Montana, en la frontera con Canadá, desaparecerá completamente. El calentamiento amenaza el aspecto de esta reserva, que cuenta con más de 260 especies de aves y 62 de mamíferos. Hace 100 años el parque contaba con 150 glaciares. En 2005, en cambio, tenía tan solo 27. Para el año 2030 se espera que no quede ninguno.

La jungla de Madagascar
 

Madagascar, la cuarta isla más grande del mundo, contaba con más de 300.000 kilómetros cuadrados de jungla. Actualmente, y tras el paso del ser humano por la isla, tiene poco más de 50.000. La deforestación es la gran amenaza y, si continúa a este ritmo, en 35 años no quedará nada. La jungla de Madagascar desaparecerá junto con las especies de la isla, de las cuales el 80% son únicas.

Venecia

Venecia podría convertirse en la primera ciudad submarina del mundo. El sustrato salobre que soporta los edificios de Venecia se hunde a un ritmo de 1,5 milímetros al año. A esto hay que añadirle la subida del nivel del mar a un ritmo de entre 4 y 6 milímetros. Si se suman ambos factores, a los canales venecianos les quedan unos 70 años sobre la superficie. Para ralentizar este proceso, el gobierno italiano y la comunidad internacional están creando más canales y compuertas.

El mar Muerto
 

Las aguas de este 'mar' son tan saladas que los bañistas no pueden hundirse aunque quieran, de ahí el nombre. El lago salado más grande del mundo tiene una profundidad de 337 metros, pero en las últimas cuatro décadas ha perdido un tercio de su volumen. ¿La causa? Su única fuente de agua es el río Jordán y éste está siendo sobreexplotado por Jordania e Israel. A este ritmo, el río y el mar Muerto desaparecerán en unos 50 años, según los científicos.

Las islas Maldivas
 
 

A este archipiélago de 1.200 islas al suroeste de la India le podrían quedar menos de 100 años. La única causa de su desaparición es el hundimiento. El mar se está tragando las Maldivas. Teniendo en cuenta que el 80% de las islas están a tan solo 3,3 metros sobre el nivel del agua, los daños a los corales que generan terreno y la subida general del nivel del mar podrían hacer desaparecer el archipiélago antes de un siglo.
 
+ INFO: https://goo.gl/Mr5D4z

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible


¿Qué es la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible?, ¿qué objetivos plantea? Te lo explicamos en seis minutos en esta animación realizada por el Centro UNESCO del País Vasco - UNESCO Etxea, con apoyo de los Ayuntamientos de Vitoria-Gasteiz y Bilbao, y la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo. El audiovisual pretende dar a conocer la Agenda 2030 y los ODS en su contexto global y local, y de qué manera nos interpela, contribuyendo a crear una sociedad más informada y consciente, así como a realzar los valores de la sostenibilidad, la equidad de género, la justicia, los derechos humanos y el papel que debe desempeñar una ciudadanía activa y consciente.

Os recordamos que en la web de Youtube está alojado este maravilloso video con los 17 objetivos muy interesantes que debemos conocer.

Imagen 17 Objetivos
Video: Los Objetivos de Desarrollo Sostenible.



jueves, 10 de mayo de 2018

El vino de Bullas se alía con el medio ambiente

Setenta agricultores de Portugalés, el Aceniche y Venta del Pino sustituyen la quema de sarmientos por la producción de compost para reducir las emisiones de CO2 y evitar el riesgo de incendios.

En la Denominación de Origen Protegida (DOP) Bullas la conciencia medioambiental está bastante asumida. «El 70% de los viticultores de Bodegas del Rosario practican agricultura ecológica desde hace años. Aquí, afortunadamente, son los guardianes de nuestro paisaje de alto valor ecológico y medioambiental. Son conscientes de que sus campos están en un entorno de mucha importancia y esa preocupación está ahí». Lo cuenta Juan José Pajares, responsable técnico de los viñedos de la Cooperativa Nuestra Señora Virgen del Rosario y coordinador del proceso de recogida de la poda de sarmientos y de los agricultores. No en vano, Bodegas del Rosario es uno de los tres socios del proyecto Life Sarmiento, que acaba de iniciar su segundo ciclo y que se prolongará hasta diciembre de 2020.


El proyecto, liderado por la empresa Microgaia Biotech y que dio comienzo en septiembre de 2016, cuenta con 835.000 euros de presupuesto para lograr reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera producto de las quemas de sarmientos (unas 2,3 toneladas por hectárea), además de los consiguientes riesgos de incendios, al tiempo que se mejora la calidad del suelo mediante la aplicación del compost producido con los restos de las podas. «Los beneficios del proyecto son múltiples. Además de mejorar la adaptación al cambio climático y contribuir a su mitigación, se aumenta la capacidad de retención de agua del suelo y su biodiversidad, y se incrementa la disponibilidad de nutrientes para la planta, lo que redundará en una mejor producción y un mayor rendimiento», explican desde Eurovértice, socios del Life Sarmiento y responsables de la comunicación y el seguimiento del proyecto.


446,55 toneladas de CO2 han dejado de emitirse a la atmósfera en el primer año de Life Sarmiento.
750 hectáreas de viñedo son las que esperan sumar al finalizar el proyecto (producirían unas 1.850 toneladas de CO2 si siguieran con las quemas).

Un 85% menos de gases de efecto invernadero
En el primer año de funcionamiento del proyecto, un total de 59 viticultores -casi el 40% de los cooperativistas de Bodegas del Rosario- sumaron a la iniciativa 224 hectáreas de viñedos -más del 26% del total-, todos ellos «en parcelas rodeadas de montaña y árboles, y de gran valor medioambiental y paisajístico, como Portugalés, el valle del Aceniche y Venta del Pino», detalla Pajares. El resultado ha sido una reducción del 85% de las emisiones de CO2 a la atmósfera: «Se ha pasado de emitir 491,75 toneladas de CO2 de las quemas a tan solo 45,19 toneladas de CO2 del proceso de producción del compost», cuantifica Meissa García, de Eurovértice.




José Antonio Fernández cultiva en el paraje de Venta del Pino 24 hectáreas de viñedo, lo hace en ecológico desde hace 9 años -además de pequeñas extensiones de almendros y olivos-, que sumó al proyecto desde el primer momento. «Para mí no fue un problema pasarme al cultivo ecológico, me ha producido una gran alegría porque siempre me lo pensé mucho a la hora de fumigar y no lo echo en falta», reconoce satisfecho. «Decidí participar en el Life Sarmiento porque si se puede evitar emitir gases a la atmósfera... por qué hacerlo. Además, mis viñedos están en una zona con bastante monte y es una forma de evitar el riesgo de fuego. Y si el resultado final, con el uso del compost, es bueno, qué más quiero», añade este viticultor. «Cada vez hay más preocupación por el medio ambiente, pero no va lo rápido que debiera», valora.
Sin embargo, reconoce que, como con todos los cambios, en la primera campaña de recogida del sarmiento (entre marzo y abril de 2017) surgieron inconvenientes y problemas. «No sabíamos cómo íbamos a recogerlo, ni disponíamos de la maquinaria necesaria. Este año ha sido más rápido y el año que viene irá mejor», asegura optimista.

Convencido desde el inicio de que contribuir al cuidado del medio ambiente es una obligación que le atañe, espera que la iniciativa se perpetúe más allá de los 4 años que dura el proyecto. «Eso sería muy positivo». Y consideraría todo un éxito que todos los viticultores acabaran sumándose a la iniciativa. Y Pajares añade que «el primer objetivo es que estos cuatro años de proyecto sirvan para montar la infraestructura, aprender de los errores y perfeccionar el proceso para llegar a que todos estemos implicados. Hay que tener en cuenta que lo normal es que estas prácticas tiendan a desaparecer o, incluso, a prohibirse, y tenemos que estar preparados».


aso a paso, Life Sarmiento va sumando efectivos a su 'ejército'. En esta segunda campaña ya son 70 los viticultores que han aportado los sarmientos de sus 324 hectáreas de viñedo para dejar de quemarlos y convertir lo que hasta ahora era un desecho contaminante en un subproducto beneficioso: el compost. Un alcance que, al término de Life Sarmiento, esperan que alcance las 750 hectáreas y evite la emisión de unas 1.850 toneladas de CO2.



Los efectos biopesticidas
Esta semana se han llenado los primeros sacos de compost orgánico, anuncia Juan José Pajares, de Bodegas del Rosario. Considera que el proceso se ha retrasado cerca de un mes y medio: «El primer año hay muchas cosas que no se controlan y la infraestructura es una novedad, pero en las próximas campañas irá todo más rodado», opina.

Durante la elaboración del compost, que se realiza en las instalaciones de Bodegas del Rosario, se desarrollan varias fase: la mesófila, una fase corta en la que se eleva la temperatura de la materia orgánica hasta los 45 grados; la fase termófila o de higienización, en la que el producto alcanza entre 65 y 70 grados por la actividad metabólica de los microorganismos, y que sirve para eliminar los microorganismos patógenos y las semillas de malas hierbas (precisa de volteos periódicos); la fase de enfriamiento, que vuelve a bajar la temperatura a unos 40 grados y comienza a mineralizar parte de la materia orgánica para que sea asimilable por la planta; y la fase de maduración, la más larga, en la que, a temperatura ambiente, se producen las últimas reacciones necesarias para que quede formado el compost, explican desde Microgaia Biotech, que, tras un largo desarrollo, han elaborado «un protocolo de compostaje dirigido y acompañado de la inoculación estable de microorganismos que confieren al producto final capacidades beneficiosas, bioestimulantes y biopesticidas, que facilitan la nutrición de la planta y la protegen frente a hongos y bacterias que producen enfermedades», detallan. Y añaden que, en simbiosis con las raíces de las plantas, permiten que colonice mayor cantidad de suelo, y aumentan su crecimiento y su vigor. Estos microorganismos «también poseen una capacidad antagonista frente a muchos microorganismos causantes de enfermedades y reducen las necesidades de uso de fertilizantes y pesticidas entre un 20% y un 50%», explican los especialistas.

Precisamente estos efectos y los que producen en la mejora de la calidad del suelo son los que también cuantificará Life Sarmiento, que ha realizado mediciones iniciales en los suelos de los cultivos, con el fin de comprobar, en los sucesivos años del proyecto, de qué forma afecta a la composición del suelo (ahora bajos en nutrientes y materia orgánica y, por tanto, vulnerables a la degradación) y cómo afecta esto a la producción y crecimiento de los viñedos.

FUENTE: La Verdad Digital