lunes, 9 de septiembre de 2019

Taller: "La Energía y el Futuro de las Organizaciones ante la Cumbre de París por el Cambio Climático"


ESPAÑA, A LAS PUERTAS DEL DESIERTO

El calentamiento agrava la degradación del suelo debida a los incendios, la sobreexplotación y otras presiones humanas.

España se asoma al desierto. Y no lo hace solo por el extremo sureste de la provincia de Almería, el único reducto de clima árido de Europa, sino que el 40 por ciento del territorio está afectado por los procesos que conducen a esa situación extrema de degradación del suelo. Un problema de la máxima gravedad. “Si perdemos el suelo, lo perdemos todo: productividad, paisaje, recursos hídricos, biodiversidad... En sus últimas consecuencias se produce una doble ruptura, en la prestación de servicios y en la regulación de las funciones ecológicas del territorio”, afirma José Luis Rubio, ingeniero agrónomo, presidente de la Asociación Mundial de Conservación de Suelos y Agua (WASWAC), fundador y primer director del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), y asesor científico y uno de los redactores de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación.



Rubio amplía la advertencia: “Si se degrada el suelo, todas las medidas para el control de emisiones de dióxido de carbono en la producción de energía, en las industrias, en las áreas urbanas y en los transportes pueden quedar sin efecto por las emisiones del enorme depósito de carbono orgánico del suelo, el segundo mayor del planeta” (el primero se encuentra en los océanos).




"El suelo retiene gran parte del carbono de la atmósfera, por lo que exige una gestión eficaz"

La situación puede ser catastrófica, pero Rubio defiende que también representa una gran oportunidad de cambio, de acción y de innovación. La conversación tiene lugar a su regreso de una visita a China para conocer cómo se está actuando allí frente a este problema, donde sus dimensiones son preocupantes. “China es uno de los países más afectados por la desertificación. Hemos visitado centros de investigación y estaciones experimentales de campo, y hemos visto técnicas de lucha contra la desertificación y de restauración de suelos. Vengo impresionado por el modo en que los chinos están abordando, a una escala enorme, el control de los procesos de degradación, con resultados, en muchos casos, espectaculares”, refiere.

En Europa, la desertificación amenaza a la cuenca mediterránea y, dentro de ella, España es el país más afectado con diferencia. Así lo señalan los informes de la ONU y del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC). “Es un problema medioambiental grave y tiene consecuencias económicas y sociales importantes por su impacto en la productividad y estabilidad del territorio. Dependiendo de un conjunto de factores y de procesos, nos encontramos con zonas afectadas en un estado inicial y otras con gran riesgo. Lo grave es que son problemas que pasan desapercibidos, el paisaje sigue más o menos igual”.

La desertificación se inicia por la pérdida de calidad o degradación del suelo; por ejemplo, cuando éste pierde materia orgánica, luego puede compactarse y formar costras superficiales, se saliniza o puede ser arrastrado por la erosión después de incendios o por una mala gestión. Llega un momento en el que esa degradación se transmite al resto de componentes del ecosistema: actividad biológica, microorganismos, flora... y afecta también a la regulación hídrica. Lo peor es que, una vez en marcha, el proceso se retroalimenta. “En las situaciones más graves, el territorio se vuelve yermo, árido, inhóspito e improductivo; adquiere condiciones de desierto en zonas que, climáticamente, no son desérticas”, explica José Luis Rubio.

En España, la mayoría del territorio es de clima semiárido o subhúmedo seco, con precipitaciones de 300 o 400 mm, que no son condiciones de desierto, pero la degradación del suelo afecta a la estabilidad, a la productividad y a las funciones ecológicas. El calentamiento del clima ha venido a empeorar las cosas, a potenciar esos procesos. El quinto informe del IPCC prevé para el Mediterráneo una subida de temperaturas de entre 2 y 6.3º C, una disminución de las precipitaciones y un aumento de la variabilidad climática. También alerta de que se incrementarán la evapotranspiración –lo que implicará la pérdida de recursos hídricos– y la frecuencia de los fenómenos atmosféricos extremos y las sequías, y señala una tendencia a la aridificación o desertificación del territorio. Si se cumplen las previsiones climáticas, disminuirá la capacidad de amortiguación y regulación del suelo, este perderá su capacidad de resilencia, irá disminuyendo su calidad y crecerá el arrastre de tierra.



Carbono a la atmósfera

Aún hay más. El suelo guarda el segundo mayor depósito de carbono orgánico del planeta y, si se degrada, ese carbono comenzará a transferirse a la atmósfera. Rubio entiende que “el almacenamiento de carbono en el suelo puede ser parte del problema o de la solución. Será un problema si seguimos degradando el suelo, por mal uso, incendios, desertificación... Y, al mismo tiempo que se liberará carbono, se modificarán los balances de radiaciones, se producirán emisiones de metano y óxido de nitrógeno, se alterarán el albedo (la capacidad de reflexión del suelo) y la regulación de la evaporación, y crecerá la emisión de aerosoles y partículas de polvo”.

"En la cuenca mediterránea, España es el país más afectado por la desertificación, afirman los expertos".

El papel positivo de ese carbono depende de que se actúe para conservar el suelo que lo retiene. “Si lo hacemos, tendremos una estrategia ganadora”, defiende Rubio, “aumentaremos la estabilidad del territorio, su capacidad de regulación, su productividad agrícola y forestal; lograremos una mayor eficiencia en la gestión de los recursos hídricos y en la restauración de zonas degradas e improductivas; aumentaremos la biodiversidad; disminuiremos la incidencia de los fenómenos de cambio climático, y mejoraremos la resilencia del territorio”. Pero, advierte, “estamos perdiendo un tiempo precioso. Cuanto más se tarde en abordar el problema, peores y más difíciles serán las posibilidades de revertirlo”. A este respecto, reclama que se lleve a Bruselas y que España desarrolle su propia Estrategia Marco “para potenciar la estabilidad del territorio, su resilencia y su adaptación proactiva al cambio climático, y que disponga de los medios para combatir un problema que afecta a la base económica y social, y a todos los usos y las funciones ecosistémicas del territorio”, concluye.

FUENTE: LA OPINIÓN DE MURCIA

Los sorprendentes métodos con los que algunos científicos pretenden enfriar la Tierra

Construir un muro de cien metros frente a un glaciar o utilizar un submarino para congelar el agua de los glaciares derretidos son algunas de las ideas en las que ya trabajan los científicos para combatir el calentamiento global.


Ver vídeo al final de la noticia

La Tierra se calienta, el hielo se funde y los seres humanos tenemos mucha culpa. Algunos científicos han pensado que si el planeta se calienta por causa nuestra por qué no enfriarlo nosotros.

De entre todas las ideas que se están barajando, hay algunas sorprendentes. Por ejemplo, la de un submarino que también es un congelador. La idea es almacenar el agua procedente de los glaciares que se están derritiendo, desalarla y congelarla.

Este aparato produciría icebergs de casi cinco metros de grosor y 25 de ancho. Gracias a su forma hexagonal se podrían juntar todos los icebergs y crear masas de hielo.

El calentamiento global provoca que en el Ártico las capas de hielo cada vez sean más finas. Por eso, una universidad de Arizona ha propuesto instalar diez millones de bombas eólicas sobre esas capas de hielo: el agua sería elevada a la superficie en invierno, se congelaría y así aumentaría su grosor.

Otra idea, esta proveniente de la revista 'Nature', consistiría en construir un muro de cien metros frente al glaciar Jakobshavn, el más afectado por el deshielo en Groenlandia, para frenar su erosión.

Algunos ya están haciendo pruebas en el terreno con sus experimentos. La organización 'Ice911' comenzó el año pasado a echar microesferas de sílice en las capas de hielo más finas del ártico.

Su misión es reflejar la luz del sol, impedir que la capa se caliente y fortalecer el propio hielo. Son solo ideas, pero todo vale cuando se trata de salvar nuestro planeta.


VER VÍDEO: LA SEXTA

Un investigación arroja nueva luz sobre el control antártico del clima global

Un investigación arroja nueva luz sobre el control antártico del clima global

Los científicos han hecho un nuevo descubrimiento que desafía la comprensión previa de la relación entre el Océano Austral polar, próximo a la Antártida, y los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.    Sus hallazgos muestran que, contrariamente a los supuestos existentes, los procesos biológicos en el mar son los factores más importantes que determinan cómo el océano absorbe el dióxido de carbono publican esta semana en la revista 'Science Advances'.    El dióxido de carbono se absorbe en la superficie del océano y se almacena en las profundidades del mar durante un período de 100 a 1.000 años.    El Océano Austral desempeña un papel fundamental en la forma en que este dióxido de carbono se elimina de la atmósfera y saber cómo funciona ayuda a los científicos a comprender las transiciones climáticas dramáticas en el pasado, como las glaciaciones, y a predecir mejor el cambio climático futuro.



Se cree comúnmente que la transformación del agua de ligera a densa, causada por el enfriamiento en la superficie del océano, es crucial para determinar si el carbono se libera a la atmósfera o queda atrapado en el océano profundo.    Como resultado, la investigación actual a menudo se centra en los mares poco profundos justo al lado del continente antártico, donde tiene lugar la mayor parte de esta transformación.

El equipo, liderado por la Universidad de Southampton con British Antarctic Survey y la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, y el Instituto Alfred Wegener, en Alemania, estudió la circulación oceánica y la concentración de carbono del Weddell Gyre, una región de importancia crítica para la eliminación de carbono de la atmósfera al este de la península antártica.


Estudiaron los datos recopilados como parte del proyecto ANDREX (Tasas de exportación de aguas profundas antárticas, por sus siglas en inglés) que midió las propiedades físicas, biológicas y químicas del agua de las aguas en el giro entre 2008 y 2010.    Al estudiar estos datos, el equipo demostró que el factor dominante que impulsa la absorción de carbono de la atmósfera al océano no está relacionado con la formación de agua densa en los mares poco profundos inmediatamente al lado de la Antártida, sino más bien con los procesos biológicos más alejados del mar.


A medida que el fitoplancton en el centro del giro crece y luego se hunde, eliminan el carbono de la superficie del océano, causando una absorción de dióxido de carbono de la atmósfera, un proceso conocido como la 'bomba de carbono biológica'.

Los datos considerados en este estudio mostraron inequívocamente que, en el giro de Weddell, este es el proceso dominante que permite la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera y su extracción al océano profundo.


Graeme MacGilchrist, quien dirigió el estudio para la Universidad de Southampton, señala que "los resultados tienen implicaciones para nuestra comprensión de cómo el Océano Austral de alta latitud, cerca del continente antártico, influye en el carbono atmosférico y el clima global en escalas temporales de 100 a 1000 años.

Esto es importante tanto para nuestra comprensión de las transiciones climáticas en el pasado, como las edades de hielo, así como nuestras proyecciones del cambio climático futuro".
Asimismo, señala que esperan que ayude a cambiar el enfoque de la investigación futura "hacia los procesos críticos que tienen lugar en los giros antárticos".
 Por su parte, Michael Meredith, de, British Antarctic Survey, añade que "el Océano Austral es una región de gran importancia para la extracción de dióxido de carbono de la atmósfera, con grandes impactos en el clima global.


Este estudio revoca una creencia común relacionada con cómo funciona esto y enfatiza la necesidad de realizar estudios biológicos y físicos en las regiones de mar abierto a cierta distancia del continente antártico.

Esta será una prioridad clave en el futuro, a fin de mejorar nuestra capacidad de predecir de manera confiable los climas futuros", concluye.

FUENTE: Europapress

jueves, 5 de septiembre de 2019

Historias #PorElClima

Huelga Mundial por el Clima. 27 de septiembre.

El movimiento global quiere declarar la emergencia climática de manera inmediata y concretar las medidas necesarias que deben tomar la sociedad, las empresas, las organizaciones, los gobiernos, para frenar la crisis climática.



El próximo 27 de septiembre tendrá lugar una movilización global para que la sociedad, las empresas, las organizaciones, los gobiernos, se sumen a la acción para frenar la crisis climática.

 La Huelga Mundial por el Clima tiene como propósito declarar la emergencia climática de manera inmediata y concretar las medidas necesarias para reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, y evitar que la temperatura global se eleve por encima de 1,5 oC a finales de siglo.

Los recientes informes del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) y del IPBES (Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos) han alzado la voz de alarma entre los ciudadanos. El aumento de las temperaturas y el gran deterioro de los ecosistemas, tanto terrestres como marinos, está llevando al borde de la extinción a un millón de especies. Nos encontramos en un punto de no retorno frente a la crisis climática. Los datos científicos son contundentes y nos muestran cómo no todas las zonas son afectadas de la misma forma. En España, el área mediterránea es de las más vulnerables. Si no logramos paralizar el aumento de la temperatura global, las futuras generaciones deberán enfrentarse a consecuencias mucho más graves a las que vivimos actualmente.

Se están convocando todo tipo de acciones para la semana del 20 al 27 de septiembre que dará inicio el 20 con una huelga global de estudiantes convocada por Greta Thunberg, y culminarán con la gran Huelga Mundial por el Clima el 27 de septiembre. La movilización cuenta con el apoyo necesario de los sindicatos mayoritarios para convocar una Huelga a nivel nacional. Además, tiene el respaldo de más de 100 asociaciones de nuestro país, como "Fridays For Future - Juventud por el Clima", "2020 Rebelión por el Clima", "Alianza por el clima" y "Emergencia climática ya", así como los movimientos ecologistas promotores.

En el manifiesto por el cual se convoca la huelga global vienen detallados los objetivos a lograr:
• Verdad. Asumir la urgencia de la situación climática actual y reconocer la brecha de carbono existente, teniendo los medios de comunicación un papel fundamental para retrasmitir la realidad.
• Compromiso. Declarar la emergencia climática a través de asumir compromisos, mucho más ambiciosos que los actuales, para garantizar reducciones de gases de efecto invernadero y no superar el aumento de la temperatura global.
• Acción. Apostar por una energía 100% renovable y de manera urgente reducir a cero las emisiones de carbono lo antes posible.

Además, el manifiesto comunica que la Huelga Mundial por el clima es "una movilización que será huelga estudiantil, huelga de consumo, movilizaciones en los centros de trabajo y en las calles, cierres en apoyo de la lucha climática...". Y se invita a toda la ciudadanía y al resto de actores sociales, ambientales y sindicales a apoyar esta convocatoria y sumarse a las distintas movilizaciones que sucederán el 27 de septiembre.

FUENTE: PORELCLIMA.ES

martes, 3 de septiembre de 2019

La Gran Barrera de Coral de Australia vive una situación crítica por el calentamiento global

Algunas partes de los arrecifes han permanecido en buenas condiciones, pero algunas especies, como delfines, tiburones, rayas o tortugas están amenazadas.



El mayor arrecife del mundo, la Gran Barrera de Coral de Australia que se extiende por más 2.300 kilómetros y alberga 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 moluscos, se está muriendo. El responsable es el calentamiento global; su estado ha pasado de 'malo' a 'muy malo' en pocos años.

Un exhaustivo informe encargado por el Gobierno alerta de su grave degradación; es urgente, advierten, y una acción nacional y global. La Gran Barrera de Coral de Australia se encuentra en "muy malas" condiciones a causa del cambio climático.

Algunas partes de los arrecifes han permanecido en buenas condiciones, pero algunas especies, como delfines, tiburones, rayas o tortugas están amenazadas.

En relación con esto, la directora de la Sociedad de Conservación Marina Australiana, Imogen Zethoven, ha recordado que no es la primera advertencia que recibe la Gran Barrera de Coral pero nunca se ha intentado frenar su decadencia.

"Este es el tercer informe, hemos tenido diez años de advertencias, diez años de aumento de las emisiones de efecto invernadero y diez años observando al arrecife dirigirse a una catástrofe", ha recalcado a Reuters.


Haz click aqui y mira el video. Impresionante

Greta Thunberg impulsa el activismo ambiental frente a la ONU

La presencia de la joven activista en una protesta en Nueva York ha atraído a cientos de jóvenes.

La presencia en Nueva York de la activista sueca de 16 años Greta Thunberg ha atraído hoy a varios cientos de jóvenes a las protesta de los "Viernes para el Futuro" que un grupo de niños celebra habitualmente frente a la sede de Naciones Unidas para concienciar sobre la crisis climática.




No importa que Thunberg, que llegó este miércoles a Nueva York en un velero para no contaminar tras una travesía de dos semanas por el océano Atlántico, haya permanecido callada, sin apenas participar; el entusiasmo de sus compañeros animados por ella se reflejaba en sus caras.

"Es el sistema lo que hay que cambiar, no el clima", "Dejen de negar que la tierra se está muriendo" o "Queremos un futuro saludable" eran algunos de los lemas que gritaban los jóvenes que se concentraron frente al edificio de la ONU y que después marcharon frente a su fachada por la Primera avenida, entre las calles 43 y 48.

Thunberg, que ha inspirado a miles de jóvenes en todo el mundo para luchar en favor del medioambiente, se encontró también con Alexandria Villaseñor, la estadounidense de origen latinoamericano, que comenzó en Manhattan las protestas ante la ONU en el marco de la campaña mundial "Viernes para el Futuro".

"He estado manifestándome frente a la sede de Naciones Unidas durante 38 semanas y te agradezco que estés aquí", dijo Villaseñor, de 14 años, a Thunberg antes de ser interrumpida por los aplausos de los jóvenes activistas convocados y las decenas de periodistas que acudieron a cubrir la cita.

Ante los congregados, Villaseñor aseguró que la responsabilidad de revertir "la crisis climática no se puede poner sobre los hombros de nuestras generaciones para luchar, debe ser resuelta por los líderes del mundo y la gente de poder. Deberían elegir nuestro futuro por encima del dinero".

Junto a la joven activista, otros compañeros alzaron también la voz para llamar a la comunidad internacional a actuar inmediatamente, para criticar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por negar el cambio climático, o para pedir que se ponga fin a los combustibles fósiles y se proteja la naturaleza.

"Vamos a manifestarnos porque las aguas están subiendo, vamos a manifestarnos porque nuestra gente se está muriendo, vamos a manifestarnos por la vida y por todo aquello que amamos, vamos a manifestarnos por ustedes como ustedes se manifiestan por nosotros", cantaron a coro los presentes en varias ocasiones durante la marcha, a la que acudieron varias unidades de la Policía ante su crecimiento inesperado.

También intervino Xiye Bastida, otra activista adolescente mexicana de 17 años, que aseguró que su familia se vio "empujada" a emigrar a Estados Unidos en 2015 después de que unas lluvias torrenciales "sin precedentes" provocaran una inundación en su pueblo.

"La crisis climática te persigue, no hay manera de escapar de ella, afecta a todo el mundo en todas partes", dijo Bastida.

Greta partió el pasado 14 de agosto del puerto británico de Playmouth a bordo del velero Malizia II, que no emplea combustibles fósiles, rumbo a Nueva York, donde el 23 de septiembre participará en la Cumbre de Acción Climática organizada por Naciones Unidas.

En una rueda de prensa organizada tras su llegada a un pequeño puerto deportivo de Nueva York, la activista pidió que comience ya luchar para revertir el cambio climático.

"Necesitamos ayudarnos unos a otros para actuar, porque de otra manera puede ser muy tarde; no esperemos más, hagámoslo ahora", dijo.

Los participantes en la manifestación de hoy convocaron a los presentes a una marcha el próximo 20 de septiembre en Nueva York, en el marco de una protesta a nivel mundial para llamar la atención a los líderes del mundo sobre la emergencia climática, con motivo de la celebración de la Asamblea General de la ONU, donde participará un centenar de jefes de Estado y de Gobierno.

FUENTE: La Opinion de Murcia