La Comisión Europea ha adoptado hoy un nuevo conjunto de directrices para ayudar a los Estados miembros a actualizar e implementar estrategias, planes y políticas nacionales integrales de adaptación.
La Comisión Europea adoptó hoy un nuevo conjunto de directrices para ayudar a los Estados miembros a actualizar e implementar estrategias, planes y políticas nacionales integrales de adaptación en línea con la Ley Europea del Clima y la Estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático.
Desde olas de calor extremas y sequías devastadoras hasta incendios forestales mortales y el aumento del nivel del mar que erosiona las costas, los impactos del cambio climático descontrolado son bien conocidos y ya se están cobrando un alto precio. Las directrices de hoy tienen como objetivo ayudar a los Estados miembros a mejorar sus preparativos para la realidad de estos impactos que se intensifican rápidamente.
Los últimos hallazgos del informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) han subrayado la urgencia de adaptarse a los impactos del cambio climático: “Hay una ventana de oportunidad que se cierra rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos” y “una implementación acelerada de las acciones de adaptación en esta década reducirían las pérdidas y los daños proyectados para los seres humanos y los ecosistemas, y generarían muchos beneficios colaterales”.
Hacer de la adaptación climática una máxima prioridad política
Las directrices representan una herramienta poderosa para que las administraciones nacionales hagan de la adaptación climática una prioridad política principal. La Comisión busca ayudar a los Estados miembros a adoptar un enfoque de gobierno integral para la elaboración de políticas de adaptación climática a través de la coordinación e integración multinivel, tanto horizontalmente, entre diferentes departamentos como verticalmente, en todos los niveles de las autoridades subnacionales (incluidas las regiones y las autoridades locales). Las directrices también incluyen una lista completa de características clave de la política de adaptación, que deben aplicarse al marco general de la política nacional de adaptación. Estas características clave incluyen:
- Un llamado a marcos legales en lugar de políticas blandas
- Estrategias y planes de adaptación actualizados regularmente
- Evaluaciones de riesgos climáticos, basadas en los resultados de pruebas periódicas de estrés de la infraestructura y los sistemas
- Participación de todas las partes interesadas relevantes , incluidas aquellas particularmente vulnerables al cambio climático, así como aquellas que podrían ser importantes agentes de cambio en la planificación e implementación de acciones de adaptación
- Participación de todos los sectores relevantes y todos los niveles de la administración pública, dotados de personal y recursos financieros suficientes
- Monitoreo y evaluación continuos de todas las acciones de adaptación
Mejorar las estrategias y los planes de los Estados miembros
Para mejorar las estrategias y los planes de adaptación de los Estados miembros, las directrices presentan nuevos temas y áreas políticas que deben tenerse en cuenta en la formulación de políticas para garantizar mejores resultados. Por ejemplo, las soluciones basadas en la naturaleza, en comparación con otras medidas, a menudo representan opciones de adaptación eficientes y rentables que brindan importantes beneficios sociales, ambientales y económicos. Solo resiliencia incluye reducir la carga desigual de los riesgos climáticos y garantizar la equidad en la distribución de los beneficios de la adaptación. Como demuestran las Directrices, estas consideraciones deben estar presentes en todo el proceso de elaboración de políticas. Las directrices también brindan varios ejemplos de mala adaptación (es decir, consecuencias negativas no deseadas de los esfuerzos de adaptación) para brindar una mayor oportunidad de aprendizaje a partir de las lecciones extraídas de las diferentes opciones de adaptación.
Fondo
Estas directrices representan uno de los resultados clave de la Estrategia de Adaptación de la UE de 2021 y contribuyen a los objetivos de adoptar un enfoque más sistémico de la adaptación y mejorar las estrategias y los planes de adaptación.
Las directrices se basan en una guía anterior emitida en 2013 sobre el desarrollo de estrategias de adaptación. Sin embargo, reflejan los cambios significativos en el panorama político tanto a nivel nacional como de la UE desde entonces. A nivel de la UE, la adopción de la Estrategia de Adaptación de la UE y la Ley Europea del Clima, ambas en 2021, han supuesto el cambio más notable. La Ley Europea del Clima requiere que los Estados miembros garanticen un progreso continuo en la mejora de la capacidad de adaptación, el fortalecimiento de la resiliencia y la reducción de la vulnerabilidad al cambio climático de conformidad con el artículo 7 del Acuerdo de París. La ley vinculante también contiene disposiciones para las estrategias y planes de adaptación de los Estados miembros. A nivel nacional, dado que todos los Estados miembros ya cuentan con una estrategia y/o un plan de adaptación, las nuevas directrices pretenden ayudar a los Estados miembros a actualizarlos y mejorarlos.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Acuerdo Verde Europeo, Frans Timmermans, dijo: “Los fenómenos meteorológicos que muchos europeos están experimentando en estos días serán más extremos y más frecuentes si el cambio climático continúa sin control. Son un doloroso recordatorio de la necesidad de intensificar las acciones tanto de mitigación como de adaptación. Sobre la base de la Estrategia de Adaptación de la UE, las directrices que hemos publicado hoy ayudarán a todos los países, regiones y administraciones locales de la UE a planificar medidas de adaptación eficaces para proteger a nuestros ciudadanos, empresas, ciudades y la naturaleza del impacto del cambio climático”.
Fuente: EU Climate Action
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