lunes, 14 de octubre de 2024

Smart Cities Expo World Congress 2024

 Estimada Comunidad del Pacto de las Alcaldías,


 



Junto con el Smart Cities Marketplace, estamos organizando una sesión con ciudades españolas que tendrá lugar durante la Smart City Expo 2024, en Barcelona, el 6 de noviembre a las 10:00. En la reunión participarán representantes de GNE Finance para presentar las diferentes opciones de financiación públicas, privadas o público-privadas de las que disponen los ayuntamientos para financiar sus proyectos. Para más información, consulte el programa aquí. 

 


Una vez más, como socios oficiales del Smart Cities Expo World Congress, nos complace ofrecer un número limitado de entradas gratuitas para el evento. Contamos con 10 entradas Full Congress y 25 entradas para la zona de exposición completamente gratis. Las estaremos asignando a nuestra comunidad por orden de llegada. ¡No pierda tiempo! Complete el formulario para expresar su interés lo antes posible.


Tenga en cuenta que podemos aceptar un máximo de dos personas por el mismo municipio o entidad. Importante: los costos de viaje NO están cubiertos por estas entradas. Asegúrese de reservar su propio transporte una vez que reciba su confirmación.

 

¡Esperamos contar con su presencia!

Más info: https://acortar.link/N3uCgS

viernes, 19 de enero de 2024

2023, un año extremadamente cálido y muy seco

Se trató del segundo año más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, por detrás tan solo de 2022, y del sexto más seco

El año 2023 fue extremadamente cálido y muy seco, tal y como se desprende del informe realizado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).


TEMPERATURA

El año 2023 tuvo carácter extremadamente cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 15,2 °C, valor que queda 1,3 °C por encima de la media de esta estación (periodo de referencia 1991-2020). Fue el segundo año más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, por detrás tan solo de 2022, que resultó 0,2 °C más cálido que 2023. Los nueve años más cálidos de la serie pertenecen al siglo XXI.

Tabla resumen del comportamiento térmico de 2023

Serie de anomalías de la temperatura media anual en la España peninsular desde 1961 (Periodo de referencia 1991-2020)

El año fue muy cálido en el sur de Galicia, oeste de Castilla y León, Extremadura y en el centro de Castilla-La Mancha, mientras que resultó extremadamente cálido en el resto de la España peninsular. En Baleares y Canarias fue extremadamente cálido en la mayoría de las zonas.

Se observaron anomalías térmicas cercanas a +2 °C en algunas zonas de Cataluña, Aragón, La Rioja y centro de Andalucía. En el resto de la España peninsular se situaron mayoritariamente alrededor de +1 °C. En Baleares tomaron valores en torno a +1 °C, mientras que en Canarias se situaron entre +1 °C y +2 °C.

EC = Extremadamente cálido. MC = Muy cálido. C = Cálido. N = Normal. F = Frío. MF = Muy frío. EF = Extremadamente frío

Anomalías térmicas de 2023

Las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 1,6 °C por encima del valor normal, mientras que las mínimas se situaron 1,0 °C por encima de la media, resultando una oscilación térmica diaria 0,6 °C superior a la normal. En 22 estaciones principales la temperatura media de 2023 fue la más alta de las respectivas series, en 29 la media de las máximas fue la más alta de la serie, y en 17 la media de las mínimas fue la más alta desde el comienzo de las observaciones.

El año comenzó con un mes de enero normal, con una temperatura media en la España peninsular que se situó 0,1 °C por debajo de la media del mes. Febrero fue también normal, con una anomalía de -0,4 ⁰C.

La primavera (periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de mayo) tuvo un carácter extremadamente cálido, con una temperatura media en la España peninsular de 14,2 °C, valor que queda 1,8 °C por encima de la media de esta estación, resultando la primavera más cálida desde el comienzo de la serie en 1961. La primavera comenzó con un mes de marzo muy cálido, con una temperatura media en la España peninsular que se situó 1,8 °C por encima de la media del mes, resultando el tercer mes de marzo más cálido desde el comienzo de la serie. Abril fue extremadamente cálido, con una temperatura media 3,0 °C por encima de la normal, resultando el mes de abril más cálido la serie. Mayo fue normal, con una temperatura media 0,5 °C por encima de la media.

El verano (periodo comprendido entre el 1 de junio y el 31 de agosto) tuvo un carácter muy cálido, con una temperatura media en la España peninsular de 23,4 °C, valor que queda 1,3 °C por encima de la media de esta estación, resultando el tercer verano más cálido desde el comienzo de la serie. El mes de junio fue cálido, con una temperatura media en la España peninsular que se situó 1,0 °C por encima de la media del mes. Julio resultó muy cálido, con una temperatura media 1,2 °C por encima de la normal, mientras que agosto fue extremadamente cálido, con una temperatura media 1,8 °C por encima de la media, resultando el mes de agosto más cálido de la serie, empatado con agosto de 2003.

El otoño (periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre) tuvo un carácter extremadamente cálido, con una temperatura media en la España peninsular de 16,3 °C, valor que queda 1,9 °C por encima de la media de esta estación. Se trató del segundo otoño más cálido desde el comienzo de la serie. El mes de septiembre fue muy cálido, con una temperatura media en la España peninsular que se situó 1,1 °C por encima de la media del mes. Octubre resultó muy cálido, con una temperatura media 2,6 °C por encima de la normal, siendo el segundo mes de octubre más cálido de la serie. Noviembre fue también muy cálido, con una temperatura media 2,0 °C por encima de la media, resultando el segundo mes de noviembre más cálido de la serie.

Por último, el mes de diciembre fue en conjunto cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 7,5 °C, valor que queda 0,8 °C por encima de la media de este mes. 


TEMPERATURAS EXTREMAS

En 2023 fueron frecuentes los episodios de altas temperaturas, observándose cuatro olas de calor en la península ibérica y Baleares y tres en Canarias.

En julio hubo dos olas de calor en la península ibérica y Baleares, ambas de corta duración, que se extendieron entre los días 9 a 12 y 17 a 19. En agosto se observaron otras dos olas de calor en la península ibérica y Baleares, más prolongadas e intensas que las de julio, que se extendieron entre los días 6 a 13 y 18 a 25, con temperaturas máximas por encima de los 40,0 °C en gran parte del territorio, llegando a superarse los 45,0 °C en algunos puntos de la provincia de Valencia y de Andalucía los días 10 y 11 de agosto.

En Canarias se registraron también dos olas de calor en agosto: la primera entre los días 10 y 14, en la que se superaron los 40,0 °C en todas las islas, y la segunda, de menor intensidad, entre el 20 y el 24 de agosto. Hubo, además, una tercera ola de calor en Canarias, entre los días 2 y 17 de octubre, que resultó excepcional por su duración y por lo tardío de las fechas en las que se produjo.

Otro episodio destacado, aunque sin llegar a constituir una ola de calor, fue el intenso y prolongado episodio cálido que se extendió entre el 15 de abril y el 10 de mayo, con temperaturas muy por encima de las habituales para la época del año, durante el cual se alcanzaron las temperaturas más altas de la primavera. Las temperaturas fueron especialmente elevadas entre los días 24 y 29 de abril, debido a la entrada de una masa de aire muy cálido y seco de origen norteafricano, llegando a registrarse valores por encima de 35 °C en numerosos puntos del sur peninsular.

Las temperaturas más altas del año entre observatorios principales correspondieron a Valencia/aeropuerto, donde se registraron 46,8 °C el 10 de agosto, Córdoba/aeropuerto, con 45,0 °C el 11 de agosto, Valencia, con 44,5 °C el 10 de agosto, y Granada/aeropuerto, donde se midieron 44,3 °C el 9 de agosto. En once estaciones principales se registró en 2023 la temperatura máxima diaria más alta desde que hay registros, y en ocho se observó la mínima diaria más alta (la noche más cálida) desde el comienzo de las observaciones.

En cuanto a bajas temperaturas, en 2023 hubo varios episodios fríos con temperaturas por debajo de las normales, si bien ninguno de ellos puede considerarse ola de frío. Destacó el episodio que dio comienzo tras el paso de las borrascas Gerard y Fien, que se extendió entre el 18 de enero y el 2 de febrero, y el de los días 24 a 28 de febrero, debido a la borrasca Juliette, que produjo una entrada de aire muy frío de origen polar, en el que se registraron las temperaturas más bajas del invierno. Otros episodios destacados fueron el de los días 1 a 5 de marzo y el de 12 a 23 de mayo, en los que tanto las temperaturas máximas como las mínimas se situaron muy por debajo de las habituales para la época del año.

Las temperaturas más bajas de 2023 entre observatorios principales correspondieron a Molina de Aragón, donde se registraron ‑15,8 °C el 28 de febrero, Puerto de Navacerrada, con -11,6 °C también el 28 de febrero, Soria, con ‑9,6 °C el 24 de febrero, y Teruel, donde se midieron ‑9,0°C el 30 de enero.


PRECIPITACIONES

El año 2023 fue en su conjunto muy seco en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre España peninsular de 536,6 mm, valor que representa el 84 % del valor normal en el periodo de referencia 1991-2020. Se trata del sexto año más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y el cuarto del siglo XXI.

Tabla resumen del comportamiento pluviométrico de 2023

Serie de precipitación media del año 2023 en España peninsular desde 1961. La línea morada representa el valor medio del periodo de referencia 1991-2020

El año 2023 tuvo carácter entre normal y seco en prácticamente toda la Península, y en ambos archipiélagos. El año fue entre seco y muy seco en la mitad sureste peninsular, áreas de Castilla y León, puntos de Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y sur de Extremadura, llegando a ser extremadamente seco en áreas de Cataluña, Comunitat Valenciana y Andalucía. Por el contrario, el año fue entre normal y húmedo en el centro peninsular, Galicia, noroeste de Castilla y León, oeste de Asturias, noreste de Cantabria, norte de País Vasco y Navarra y noroeste de Aragón, llegando a ser muy húmedo en algunos puntos de estas zonas. En el archipiélago balear, el año tuvo carácter entre seco y muy seco en todas las islas. En el archipiélago canario el año fue, en general, entre seco y muy seco, llegando a ser extremadamente seco en la isla de Lanzarote y el norte de la isla de Tenerife.

EH = Extremadamente húmedo. MH = Muy húmedo. H = Húmedo. N = Normal. S = Seco. MS = Muy seco. ES = Extremadamente seco

La precipitación acumulada en el año 2023 fue inferior al valor normal en prácticamente toda la Península y llegó a ser inferior al 75 % en la mitad sureste peninsular y ambos archipiélagos. En contraste, la precipitación acumulada llegó a superar el 100 % del valor normal en el centro peninsular, Galicia, noroeste de Castilla y León, en la cornisa cantábrica, con excepción de Asturias y en los Pirineos navarro y aragonés.

Porcentaje de la precipitación acumulada en 2023 respecto de la media 1991-2020

El año 2023 comenzó con un mes de enero normal en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 59,9 mm, valor que representa el 93 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020). Se trató del trigésimo primer mes de enero más seco desde el comienzo de la serie en 1961 y del décimo tercero del siglo XXI. El mes de febrero tuvo carácter muy seco, con una precipitación media sobre la España peninsular un 33 % del valor normal del mes. Fue el noveno mes de febrero más seco desde el comienzo de la serie en 1961 y del sexto del siglo XXI.

La primavera fue, en su conjunto, muy seca en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 95,4 mm, valor que representa el 53 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020. Se trató de la segunda primavera más seca desde el comienzo de la serie en 1961, después de la primavera de 1995. En Canarias se trató también de la segunda primavera más seca detrás de la de 1961. La primavera comenzó con un mes de marzo muy seco en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 21,2 mm, valor que representa el 36 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020). Fue el sexto mes de marzo más seco desde el comienzo de la serie en 1961 y del segundo del siglo XXI, después de marzo de 2021. Abril fue extremadamente seco en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 14,2 mm, valor que representó el 22 % del valor normal del mes. Se trató del mes de abril más seco desde el comienzo de la serie en 1961. Mayo fue normal, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 60,0 mm, valor que representó el 106 % del valor normal del mes.

Por el contrario, el verano resultó muy húmedo en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 87,2 mm, valor que representa el 124 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020. Se trató del decimosexto verano más húmedo desde el comienzo de la serie en 1961, y del tercero más húmedo del siglo XXI, después de los veranos de 2010 y 2018. En Canarias fue el segundo verano más húmedo después del verano de 2015. El verano comenzó con un mes de junio muy húmedo, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 67,2 mm, valor que representa el 210 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020). Se trató del cuarto mes de junio más húmedo desde el comienzo de la serie en 1961, detrás de 1988, 1992 y 2010, siendo, por tanto, el segundo más húmedo del siglo XXI. En Canarias fue el mes de junio más húmedo desde 1961. Por el contrario, julio tuvo carácter muy seco, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 9,9 mm, valor que representa el 59 % del valor normal del mes. Finalmente, agosto tuvo carácter muy seco en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 10,1 mm, valor que representa el 47 % del valor normal del mes.

El otoño fue su conjunto húmedo en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre España peninsular de 243,6 mm, valor que representa el 121 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020. Se trató del decimoséptimo otoño más húmedo desde el comienzo de la serie en 1961, y el quinto del siglo XXI. Por el contrario, en Baleares fue el tercer otoño más seco desde el comienzo de la serie, detrás de 1983 y 1981. El otoño comenzó con un mes de septiembre muy húmedo en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 67,4 mm, valor que representa el 151 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020). Se trató del octavo mes de septiembre más húmedo desde el comienzo de la serie en 1961, y el más húmedo del siglo XXI. Octubre mantuvo carácter muy húmedo en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 105,1 mm, valor que representa el 135 % del valor normal del mes. Finalmente, noviembre tuvo carácter normal con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 71,1 mm, valor que representa el 91 % del valor normal del mes.

Finalmente, el mes de diciembre tuvo carácter muy seco en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 33,4 mm, valor que representa el 46 % del valor normal del mes. Fue el décimo mes de diciembre más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y el sexto del siglo XXI. En Baleares fue el tercer mes de diciembre más seco, detrás de 2015 y 1974.


PRECIPITACIONES INTENSAS

A lo largo de 2023 hubo numerosos episodios de lluvias fuertes. El año comenzó con la borrasca Fien, entre los días 14 y 18 de enero que produjo intensos vientos, fenómenos costeros e importantes acumulaciones de precipitación y nevadas previstas, principalmente en zonas del norte peninsular y especialmente a lo largo de la cornisa cantábrica. En febrero destacaron las borrascas Isaak, los días 6 y 7 y la borrasca Juliette, a finales del mes. Isaak trajo consigo advección húmeda sobre la fachada mediterránea peninsular produciendo fenómenos costeros en la zona mediterránea. A partir del día 8 la presencia de una DANA aumentaría la inestabilidad atmosférica, provocando una situación persistente de precipitaciones y que serían en forma de nieve en zonas del interior de la mitad este de la Península. En junio se produjo el paso de la borrasca Oscar, que provocó precipitaciones copiosas en Canarias. A finales del mes de agosto se produjo un episodio de lluvias intensas y generalizadas en la Península y Baleares como consecuencia del descuelgue de una vaguada hacia el oeste peninsular que terminaría aislándose en una DANA situada al oeste de la Península. Los días 1 y 2 de septiembre se produjeron fuertes precipitaciones, en algunas zonas del este y centro peninsular fueron más intensas y abundantes. En otoño destacó el paso de la borrasca Aline, a finales de octubre, y el paso de la borrasca Domingos que afectó a la Península los días 4 y 5 de noviembre produciendo intensas precipitaciones en Galicia y fenómenos costeros en el norte peninsular.

Entre los valores de precipitación máxima diaria registrados entre los observatorios principales en el año 2023 destacan Vigo/Peinador que registró 112,8 mm el día 25 de octubre; Tortosa que registró 105,8 mm y Valencia con 86,0 mm el día 2 de septiembre; Castellón/ Almassora que el 25 de mayo registró 98,4 mm; Santander/CMT, Bilbao/aeropuerto, Donostia/San Sebastián /aeropuerto que el 16 de enero registraron 94,6 mm, en los dos primeros y 88,0 mm en el último; Madrid/Cuatro Vientos y Guadalajara  que registraron 91,2 mm y 86,4 mm el 19 de octubre y que constituyen los valores más altos de su series. En cuanto a la precipitación total anual, entre las estaciones principales, destacan los 2341,6 mm acumulados en Vigo/Peinador; los 2045,5 mm acumulados en Donostia/Sebastián/aeropuerto; los 1951,7 mm acumulados en Hondarribia/Malkarroa; los 1928,1 mm acumulados en Santiago de Compostela/Labacolla y los 1878,0 mm acumulados en Pontevedra.


Fuente: MITECO

miércoles, 17 de enero de 2024

El bitcoin, una ‘esponja’ que se bebe el agua dulce del planeta a velocidad de vértigo

Descubren que cada pequeña operación de esta criptomoneda consume tanta agua como una piscina

Este impacto se une a su fortísimo consumo de energía y sus emisiones a la atmósfera

El bitcoin es una esponja que chupa el agua potable del planeta

El bitcoin es una moneda virtual, pero sus impactos medioambientales afectan al mundo tangible. No solo supone una fuerte emisión de gases de efecto invernadero, sino también un elevado consumo de agua, según acaba de poner de manifiesto un estudio científico.

La minería de criptomonedas utiliza una cantidad significativa de agua y esta situación irá en aumento porque se prevé un incremento de la demanda de este tipo de moneda, según un informe elaborado por el economista financiero Alex de Vries y publicado en la revista Cell Reports Sustainability, donde ofrece la primera estimación exhaustiva del consumo de agua de Bitcoin.

El estudio advierte de que si las criptomendas siguen aumentando su escala de uso y no se aplican restricciones, ello puede generar problemas de agua, especialmente en países que ya luchan contra la escasez de este líquido, incluyendo a Estados Unidos.

"Muchas partes del mundo sufren sequías y el agua dulce es un recurso cada vez más escaso (afirma de Vries, estudiante de doctorado en la Universidad Libre de Ámsterdam (Países Bajos). Si seguimos utilizando este valioso recurso para hacer cálculos inútiles, la realidad será realmente dolorosa", afirma.

El bitcoin y otras criptomonedas dependen del agua

Las investigaciones anteriores sobre el uso de recursos de las criptomonedas se habían centrado sobre todo en el consumo de electricidad. Cuando se realiza el minado Bitcoins, la criptomoneda más popular, ‘mineros’ de todo el mundo compiten para resolver ecuaciones matemáticas en Internet, y los ganadores en ese proceso obtienen una parte del valor de Bitcoin. En la red Bitcoin, los mineros hacen unas 350 quintillones -es decir, 350 seguido de 18 ceros- de operaciones cada segundo, una actividad que consume una enorme cantidad de potencia de cálculo.

"La respuesta correcta surge cada 10 minutos, y el resto de los datos, quintillones de ellos, son cálculos que no sirven para nada y, por tanto, se descartan inmediatamente", afirma de Vries.


Una gran cantidad de agua para refrigerar los ordenadores

Durante el mismo proceso, se utiliza una gran cantidad de agua para refrigerar los ordenadores de los grandes centros de datos. Basándose en datos de investigaciones anteriores, de Vries calcula que la minería de Bitcoin consume entre 8,6 y 35,1 gigalitros (GL) de agua al año solamente en Estados Unidos.

Además de refrigerar los ordenadores, las centrales eléctricas de carbón y gas que suministran electricidad para hacer funcionar dichos equipos también utilizan agua para bajar la temperatura. Esta agua de refrigeración se evapora y no puede reutilizarse. Por tanto, el agua evaporada de las centrales hidroeléctricas también se suma a la huella hídrica de la demanda de energía de Bitcoin.

Evolución del consumo de agua por el bitcoin

En total, de Vries estima que en 2021 la minería de Bitcoin consumió más de 1.600 GL de agua en todo el mundo. Cada transacción en la cadena de bloques de Bitcoin utiliza una media de 16.000 litros de agua, cantidad suficiente para llenar una piscina convencional. Pero las previsiones son aún más preocupantes, porque se espera que el consumo de agua de Bitcoin aumente a 2.300 GL en 2023, afirma de Vries.

Sólo en Estados Unidos la minería de Bitcoin consume entre 93 y 120 GL de agua al año, lo que equivale al consumo medio de agua de 300.000 hogares estadounidenses o de una ciudad como Washington D.C.


Un problema que va en aumento

"El precio del Bitcoin ha aumentado recientemente y ha alcanzado su punto más alto del año, a pesar del reciente colapso de varias plataformas de criptodivisas. Esto tendrá graves consecuencias, porque cuanto mayor sea el precio, mayor será el impacto medioambiental --subraya--. Lo más doloroso de la minería de criptomonedas es que utiliza mucha potencia de cálculo y muchos recursos, pero estos recursos no se destinan a crear algún tipo de modelo, como la inteligencia artificial, que luego se pueda utilizar para otra cosa. Sólo se hacen cálculos inútiles", denuncia.

Centro de datos

Con un valor de más de 37.000 dólares por moneda, Bitcoin sigue expandiéndose por todo el mundo. En los países de Asia Central, donde el clima seco ya está ejerciendo presión sobre el suministro de agua dulce, el aumento de las actividades mineras de Bitcoin empeorará el problema. En Kazajistán, un centro mundial de minería de criptomonedas, las transacciones de Bitcoin consumieron 997,9 GL de agua en 2021. Este país de Asia Central ya está lidiando con una crisis de agua, y la creciente huella hídrica de la minería de Bitcoin podría exacerbar la escasez.

De Vries sugiere que estrategias como la modificación del software de minería de Bitcoin podrían reducir la energía y el agua necesarias para este proceso. La incorporación de fuentes de energía renovables que no requieran agua, como la eólica y la solar, también puede reducir el consumo de agua.

"Pero, ¿realmente se quiere gastar energía eólica y solar para el cripto? En muchos países, incluido Estados Unidos, la cantidad de energía renovable es limitada. Claro que puedes trasladar algunas de estas fuentes de energía renovable al cripto, pero eso significa que algo más se alimentará con combustibles fósiles. No estoy seguro de si se sale ganando", concluye.


Fuente: La Opinión de Murcia

martes, 16 de enero de 2024

El cambio climático reduce la producción de las rías gallegas

Los científicos estudian los cambios en los vientos, en las corrientes y la subida de la temperatura del agua como las principales causas de la elevada mortandad de marisco que se está produciendo en las rías

El cambio climático reduce la producción de las rías gallegas

El sector marisquero y pesquero viene alertando en los últimos años de una importante caída de la productividad en las rías gallegas; en unas más que en otras, pero en todo caso generalizada. La almeja y el berberecho son las especies más afectadas, pero la elevada mortandad afecta también a otras especies como el mejillón, la nécora, el percebe o la navaja. Tampoco la pesca de litoral se libra de estos cambios.

Un panorama que ha motivado la alerta de todo el sector y que obligó a la Xunta a poner en marcha varios estudios para conocer con detalle lo que está pasando en las rías. De todo ello hablamos en esta edición de Vermú con Ser, con el sector y con los técnicos que están estudiando con detalle los cambios ambientales que se están detectando.

El presidente de la Federación de Cofradías y patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez, señaló que el sector está muy preocupado, temiendo que las rías pierdan la elevada producción marisquera y pesquera, y que esto obligue a reducir sistemáticamente el número de trabajadores que pueden vivir del mar; no solo mariscadores y pescadores, sino también en el resto del sector mar-industria como depuradoras, concederos, transportistas, etc.

José Antonio Pérez afirma que la situación ya está llegando al límite, especialmente en el marisqueo. Afirma que aunque los bancos están en perfectas condiciones, bien cuidados, la semilla que siembran no crece, sin saber bien por qué está pasando eso.


El último episodio, un exceso de agua dulce

El sector reconoce que la última gran mortandad ocurrida en fin de año fue debido a un exceso desproporcionado de agua dulce que llegó a las rías con las intensas lluvias de noviembre, pero sospechan también de otros factores que han pedido a la Xunta que se investiguen para poder tomar medidas. Reclaman además ayudas especiales para los mariscadores bien con la declaración de la zona catastrófica solicitada al Gobierno Central, o ayudas directas que ya están negociando con la Xunta. Actualmente hay varios estudios en marcha, que se suman a los realizados en los últimos años, para conocer qué está cambiando en las rías.

José Manuel Parada, investigador en el Centro de Investigancións Mariñas de Corón, en Vilanova, explicó en este programa que entre los cambios más llamativos están los vientos. Señaló que desde el año 2015 “han desaparecido los vientos del norte en algunas rías”, sobre todo en la de Ferrol, pero también en la de Arousa; y por el contrario, “hay un incremento significativo de los vientos del sur”.

Este cambio impide la regeneración de las rías, porque los vientos del norte son los que mueven las corrientes de fondo y favorecen la producción del fitoplancton, principal alimento de las diversas especies. Por ello, sin vientos del norte, las rías generan menos alimento.

En términos similares se manifestó Andrés Simón, titulado en Ciencias del Mar, técnico de la lonja de Campelo, en Poio, punto de venta de las tres cofradías del fondo de la ría de Pontevedra: Raxó, Pontevedra y Lourizán. En este caso, señala también el cambio de las corrientes y el aumento de la temperatura del agua que está facilitando la llegada de nuevas especies a las rías, propias hasta ahora de otras latitudes.

Pero además de estos cambios, el pasado año las intensas lluvias de noviembre provocaron una elevada mortandad en las rías. En la de Pontevedra dejaron un panorama desolador, con una mortalidad muy elevada: del 100% en el berberecho; 70% en la almeja fina; y 60% en la almeja japónica. Pero a mayores, el agua dulce dejó los bancos sin apenas juveniles para garantizar una reproducción adecuada.

Ante esta situación, el técnico de la lonja considera que sería necesario “parar y dejar recuperar los bancos del fondo de la ría, al menos hasta el verano”, para facilitar su regeneración; aunque para ello reconoce que se necesitan ayudas que permitan garantizar unos ingresos mínimos a los 600 mariscadores que trabajan en el fondo de la ría. De momento, en enero estos bancos están cerrados, mientras se concreta el nuevo plan de explotación, que está en estudio.


Cambios en la explotación para adaptarse al cambio climático

En todo caso, en el contexto actual, los técnicos plantean también cambios en la explotación de las rías para adaptarse a los cambios ambientales. Entre ellos, José Manuel Parada, desde el Centro de Investigacions Mariñas de Corón, plantea reducir los periodos de explotación y aumentar la talla mínima permitida, lo que facilitaría la regeneración de los bancos y contar con más juveniles para aumentar la producción.

Esta medida se implantó con éxito en Ferrol y se pretende ir extendiendo al resto de las rías. Ante la posible oposición del sector, el científico pide a los mariscadores que “no piensen en recoger kilos sino euros”, y que tengan en cuenta que los bivalvos mas grandes tienen un precio más alto, con lo cual, con menos kilos podrían mantener los ingresos.

Los científicos, son sin embargo optimistas. Reconocen que ahora mismo estamos en la etapa de incertidumbre por los cambios que se están produciendo, pero recalcan que las especies terminarán adaptándose a los cambios climáticos, o incluso que esos cambios facilitarán la producción de otras especies que actualmente no se dan en estas rías.

Andrés Simón recordó por ejemplo que hasta el año 2000, en las rías gallegas no existía la almeja japónica, que llegó como especie invasora y que ahora es, en algunas zonas, la especie que más se produce.

En todo caso, los científicos reconocen que los cambios ambientales obligarán a realizar cambios en la explotación y que ello puede tener de entrada un impacto económico negativo. Para evitarlo, o cuando menos reducirlo, están en marcha diversos estudios que permitan adaptarse cuanto antes a las nuevas condiciones de las rías gallegas.


Fuente: Cadena SER

El Gobierno aprueba la actualización del Programa Nacional de Control Contaminación Atmosférica 2023 - 2030

Cumple con la obligación de la Directiva de Techos de actualizar el plan cada 4 años para reducir emisiones de contaminantes atmosféricos

Establece medidas transversales y sectoriales en consonancia con las políticas climáticas y energéticas definidas en el borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030

Permitirá reducir de manera muy significativa los niveles de contaminantes muy nocivos para la salud

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) la actualización del Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica 2023-2027 (PNCCA - 2023). Se trata de un plan que permitirá reducir de manera muy significativa los niveles de contaminación de compuestos y sustancias nocivas para la salud en cumplimiento con los compromisos establecidos para España en la Directiva de Techos Nacionales de Emisión para 2030.

El programa establece un total de 61 medidas dirigidas a todos los sectores contaminantes necesarias para alcanzar esta meta, y proteger la salud de las personas y de los ecosistemas.


La Directiva de Techos Nacionales de Emisión para 2030

La directiva instauró unos compromisos nacionales de reducción de emisiones para el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx), los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), el amoníaco (NH3) y las partículas finas (PM2,5) para 2020 y 2030, que España incorporó a su ordenamiento jurídico mediante el Real Decreto 818/2018.

Además, estableció la obligación de los Estados Miembros de aprobar un Programa Nacional de Control de la Contaminación, y su actualización cada 4 años, así como un objetivo final de resultado en el año 2030 y un objetivo intermedio para el año 2025 (según senda lineal entre objetivos año 2020 y 2030).


57 medidas por sectores de actividad

Con dichos objetivos, la actualización del PNCCA, que ahora será enviado a la Comisión Europea y a la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), establece una serie de medidas sectoriales y transversales, en consonancia no solo con las políticas nacionales de calidad del aire, sino también con las políticas energéticas y climáticas definidas en el borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030 remitido a la Comisión Europea el pasado mes de junio.

En total, 57 medidas que están agrupadas por sectores de actividad en 8 paquetes sectoriales (mix energético, transporte, industria, eficiencia energética en industria manufacturera y en el sector residencial y comercial, generación y gestión de residuos, agricultura y ganadería) y 4 medidas destinadas a mejorar la situación a futuro de los compuestos orgánicos volátiles (son de especial relevancia los trabajos iniciados para la elaboración de un futuro Plan nacional de Ozono).

Así, por ejemplo, el paquete de medidas que incide sobre el mix energético tiene por objetivo principal la descarbonización, desnitrificación y desulfuración, con promoción de manera específica de tecnologías renovables y uso eficiente de la energía y, en segundo lugar, de seguridad de suministro del sector energético.

Por su parte, la descarbonización y la reducción de las emisiones contaminantes en el sector del transporte se logrará mediante la reducción del consumo de combustible (por ejemplo, fomentando el cambio modal a modos más eficientes) y con la contribución de distintas tecnologías (principalmente los biocarburantes y la electricidad renovable). Asimismo, hay medidas encaminadas la reducción de depósito en vertedero, la fertilización eficiente y la reducción de las emisiones de amoníaco en el sector ganadero. 

Sumadas a las medidas ya incorporadas, se cumplirían los compromisos de reducción de todos los contaminantes para el año 2025 (año de referencia según trayectoria lineal entre 2020 y 2030). En relación con los compromisos a cumplir a partir del año 2030, se cumplirían para cuatro de los cinco contaminantes, no haciéndolo para los compuestos orgánicos volátiles distintos del metano.

Además, la combinación de las medidas de las actualizaciones del PNIEC y del PNCCA permitirá reducir hasta 2030 el número de muertes prematuras vinculadas a la contaminación atmosférica alrededor de un 49% respecto del escenario tendencial, lo que supone una reducción de 5.885 muertes prematuras en el año 2030 respecto al 2019.


Compromisos nacionales

Como se ha señalado, la Directiva de Techos fijó unos compromisos nacionales para cada Estado miembro. Así, los porcentajes de reducción para España en 2030 (con respecto al año 2005) son de un 88% para el dióxido de azufre (SO2), un 62% para el óxido de nitrógeno, un 39% para compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), un 16% para el amoníaco (NH3) y un 50% para partículas finas (PM2,5).

Las medidas propuestas en el PNCCA permiten alcanzar en 2021 y 2025 los objetivos de reducción de todos los contaminantes y, para el año 2030, permitirán cumplir los objetivos de cuatro de los contaminantes (SO2, NOx, NH3 y PM2,5), con reducciones del 95% para el dióxido de azufre, 82% para los óxidos de nitrógeno, 18% para el amoníaco y 58% para las partículas finas.

En cuanto a los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM) no se alcanzaría el objetivo (la reducción se quedaría en el 38%, tan solo a un 1% de cumplir con el objetivo).

El cumplimiento de la Directiva de Techos ayudará a cumplir también los valores límite y objetivo de calidad del aire establecidos en la Directiva relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa.

Durante el proceso de elaboración del Programa se ha contado con la participación de otros departamentos ministeriales implicados en la ejecución de las medidas del mismo. También se han tenido en cuenta las aportaciones de las comunidades autónomas, de los interesados y del público, a través de un proceso de participación pública que tuvo lugar entre el 24 de julio y el 18 de septiembre de 2023.


Fuente: MITECO

lunes, 15 de enero de 2024

2024 puede batir el calor récord de 2023 por El Niño, según la Organización Meteorológica Mundial

El año pasado fue el más caluroso de la historia "por un margen enorme"

Incremento de temperaturas en los últimos 170 años con el repunte final de 2023

La Organización Meteorológica Mundial avisa que 2024 podría ser aún más caluroso que 2023, dado que el evento de El Niño suele tener el mayor impacto en las temperaturas globales tras alcanzar su cénit.

Este organismo ha confirmado oficialmente que 2023 es el año más cálido jamás registrado, "por un margen enorme". La temperatura global promedio anual se acercó a 1,5° Celsius por encima de los niveles preindustriales, algo simbólico porque el Acuerdo de París sobre el cambio climático tiene como objetivo limitar el aumento de temperatura a largo plazo (promediado durante décadas en lugar de un año individual como 2023) a no más de 1,5° Celsius por encima de los niveles preindustriales, precisa en un comunicado.

Seis conjuntos de datos internacionales utilizados para monitorear las temperaturas globales y consolidados por la OMM muestran que la temperatura global promedio anual fue 1,45 +/- 0,12 °C por encima de los niveles preindustriales (1850-1900) en 2023. Las temperaturas globales en cada mes entre junio y diciembre establecieron nuevas registros mensuales. Julio y agosto fueron los dos meses más calurosos registrados.

Aumento de las temperaturas desde finales del XIX, cada raya de color es un año diferente

"El paso del enfriamiento de La Niña al calentamiento de El Niño (las oscilaciones con repercusión global en la temperatura en superficie del Océano Pacífico ecuatorial) para mediados de 2023 se refleja claramente en el aumento de la temperatura con respecto al año pasado. Dado que El Niño suele tener el mayor impacto en las temperaturas globales después de alcanzar su punto máximo, 2024 podría ser aún más caluroso", afirmó la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.


Acelerar la transición a las energías renovables

"El cambio climático es el mayor desafío al que se enfrenta la humanidad. Nos está afectando a todos, especialmente a los más vulnerables. No podemos darnos el lujo de esperar más. Ya estamos tomando medidas, pero tenemos que hacer más y tenemos que hacerlo rápidamente. Tenemos que hacer reducciones drásticas en las emisiones de gases de efecto invernadero y acelerar la transición a fuentes de energía renovables", afirmó.

Desde la década de 1980, cada década ha sido más cálida que la anterior. Los últimos nueve años han sido los más cálidos jamás registrados. Los años 2016 (fuerte El Niño) y 2020 fueron clasificados anteriormente como los más cálidos registrados, con 1,29 +/- 0,12°C y 1,27 +/- 0,12°C por encima de la era preindustrial.

Este año puede ser aún más caluroso

Según los seis conjuntos de datos, el promedio de diez años 2014-2023 fue 1,20 +/- 0,12 °C por encima del promedio de 1850-1900, teniendo en cuenta un margen de incertidumbre.

"Las acciones de la humanidad están quemando la tierra. 2023 fue un mero anticipo del futuro catastrófico que nos espera si no actuamos ahora. Debemos responder a los aumentos récord de temperatura con medidas innovadoras", afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres.


Amplia red de monitorización

Las cifras consolidadas de la OMM se basan en seis conjuntos de datos internacionales para proporcionar una evaluación autorizada de la temperatura. 2023 fue clasificado como el año más cálido en los seis conjuntos de datos.

La OMM utiliza conjuntos de datos basados en datos climatológicos de sitios de observación, barcos y boyas en redes marinas globales, desarrollados y mantenidos por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA (NASA GISS), el Met Office Hadley Center del Reino Unido y la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia (HadCRUT) y el Berkeley Earth Group.

La OMM también utiliza conjuntos de datos de reanálisis del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Plazo Medio y su Servicio de Cambio Climático Copernicus, y de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). El reanálisis combina millones de observaciones meteorológicas y marinas, incluidas las procedentes de satélites, utilizando un modelo meteorológico para producir un reanálisis completo de la atmósfera.


Fuente: La Opinión de Murcia

jueves, 11 de enero de 2024

La UMH de Elche colabora en un estudio sobre la amenaza del cambio climático en la cuenca mediterránea

La investigación cuantifica una reducción del 92% en el caudal de 31 fuentes monitoreadas entre 2013 y 2023 en las montañas litorales de Cataluña

Universidad Miguel Hernández de Elche

El Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de Cataluña junto con la Universidad Miguel Hernández de Elche y otras 15 instituciones científicas de España, Portugal, Italia y Suiza han elaborado un estudio sobre la amenaza que sufren las regiones del clima mediterráneo, California (EE.UU.), Chile central, la región del Cabo Occidental (Sudáfrica) y el suroeste de Australia debido a los cambios en los patrones de temperatura y la ausencia de precipitación.

El estudio, publicado en la revista Global Change Biology, evalúa cuáles son los factores de origen biológico y humano que determinan el funcionamiento de las fuentes mediterráneas, así como las principales amenazas que se ciernen sobre estos ecosistemas acuáticos. Para ello, un equipo multidisciplinar formado por 17 especialistas en la materia realizaron una síntesis sobre las principales características de las fuentes, un trabajo que cuantifica una reducción del 92% en el caudal de 31 fuentes monitoreadas entre 2013 y 2023 en las montañas litorales de Cataluña, habiéndose secado el 45% de estas fuentes en tan solo una década.

Los autores finalizan el trabajo proporcionando una serie de recomendaciones para poner en marcha estrategias coordinadas que garanticen la conservación efectiva de estos ecosistemas amenazados y reclaman la preservación urgente de las fuentes.


Fuente: Cadena SER

miércoles, 10 de enero de 2024

Estos serán los mayores problemas ambientales en 2024

El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación por plásticos y la deforestación, entre los grandes retos de la humanidad para este año

Minería ilegal de casiterita en el territorio indígena Tenharim do Igarapé Preto, en el estado de Amazonas, Brasil

La asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró en julio de 2022 que un medio ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano universal y exhortó a todos los Estados a trabajar juntos, en conjunto con otros actores, para implementarlo.

El reconocimiento de esa garantía fundamental, que un año antes había sido aprobado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, fue el resultado de décadas de lucha de ambientalistas, activistas, pueblos indígenas, científicos y muchos otros actores de la sociedad civil.

Pero la Tierra está muy lejos de tener un medio ambiente limpio, saludable y sostenible. Más aún: los problemas ambientales parecen agravarse año tras año, sin que los Estados, más allá de declaraciones de intenciones, acaben de conjurarse para resolverlos.

Aunque los problemas ambientales son muchos y la mayoría están relacionados entre sí, hay algunos que, por su gravedad, merecen más atención que otros. Estos son diez de los mayores a los que la humanidad se enfrentará este año.


Impactos del cambio climático

Un termómetro marca 43 grados en Murcia

El año 2023 ha sido el más cálido registrado en los últimos 174 años. Y 2024 puede ser peor. Ese preocupante récord ha venido acompañado de condiciones meteorológicas extremas que han dejado "un rastro de devastación y desesperación" en diferentes puntos del planeta, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Todo indica que los niveles de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), debido al uso de combustibles fósiles, seguirán aumentando, que se alcanzarán temperaturas récord en tierra firme y en la superficie del océano, que aumentará el nivel del mar, que se registrará un nuevo récord de deshielo en los casquetes polares y que se incrementará el número de fenómenos meteorológicos extremos (sequías, inundaciones, superincendios, ciclones…).

La cumbre del clima de Dubai (COP28) finalizó con el reconocimiento de casi 200 países de la necesidad de abandonar los combustibles fósiles. Para limitar el calentamiento global a 1,5ºC sobre los valores preindustriales, el acuerdo establece que se deben reducir las emisiones mundiales de GEI un 43% hasta 2030 y un 60% hasta 2035 en relación con los niveles de 2019, y alcanzar las emisiones netas de dióxido de carbono cero en 2050.


Pérdida de biodiversidad

Animales en la laguna de Santa Olalla, en pleno corazón de Doñana

Las especies vegetales y animales están desapareciendo a un ritmo cada vez más rápido, debido, sobre todo, a la actividad humana, en especial por el uso intensivo del suelo, la contaminación y el cambio climático. El tamaño de las poblaciones de mamíferos, peces, aves, reptiles y anfibios experimentó una disminución de un promedio del 68% entre 1970 y 2016, según un informe de WWF, y más de 500 especies de animales terrestres están al borde de la extinción.

La cumbre de la biodiversidad de Montreal, en diciembre de 2022, finalizó con un acuerdo histórico que firmaron 190 gobiernos para emprender acciones concretas con el fin de proteger el 30% de la superficie terrestre y marina para el 2030 y frenar la sexta extinción masiva de vida silvestre que está viviendo la Tierra.

La iniciativa ‘30x30’ supone una conjura para conservar la diversidad biológica, lograr un consumo sostenible de los componentes de la diversidad biológica, y facilitar una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos naturales. No obstante, también ha cosechado críticas por el posible impacto sobre las poblaciones nativas que habitan zonas que deberán convertirse en áreas protegidas y parques nacionales.


Contaminación por plásticos

Residuos plásticos en una playa

"La contaminación por plástico puede alterar los hábitats y los procesos naturales, reduciendo la capacidad de los ecosistemas para adaptarse al cambio climático, afectando directamente a los medios de vida de millones de personas, a su capacidad de producción de alimentos y a su bienestar social", ha señalado la ONU.

El problema es enorme: cada segundo llegan al mar 200 kilos de plástico, hay restos de este material en todos los rincones del planeta, desde el Ártico hasta la Antártida; se han hallado piezas en el mar hasta a 10.000 metros de profundidad; y unas 700 especies marinas se ven afectadas por este tipo de contaminación.

Los microplásticos (piezas con menos de 5 milímetros de diámetro) agravan aún más la situación: se han encontrado partículas en seres humanos vivos en los pulmones y en la sangre. Están por todas partes: en la sal, la cerveza, las frutas y hasta en agua, en la del grifo y en la embotellada. Grupos de científicos han iniciado una cruzada para reclamar a los gobiernos acciones inmediatas para frenar el uso de plásticos y buscan soluciones para eliminar los que invaden los océanos.


Deforestación

Árboles talados en la selva de la Amazonía (Brasil)

Solo en 2022, casi 20.000 kilómetros cuadrados de vegetación fueron destruidos en el Amazonas. Es una superficie similar a la de Israel. Cada hora se tala en el mundo una extensión equivalente a 300 campos de fútbol y en los próximos siete años el mundo podría perder el 90% de sus bosques si se mantienen esas magnitudes.

Las promesas de los gobiernos para detener y revertir la pérdida de bosques para finales de este decenio no han empezado a cumplirse. De hecho, la pérdida de bosques primarios tropicales en el planeta superó en 2022 los 41.000 kilómetros cuadrados, una extensión similar a la de Suiza. Esa pérdida de bosques produjo 2,7 gigatoneladas de emisiones de CO2, equivalente a las que emite cada año la India por el uso de combustibles fósiles.

La buena noticia es que en 2023 se registró una importante disminución de la deforestación en la Amazonía de Brasil, gracias a las medidas aprobadas por el presidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, quien así asumir el cargo lanzó una audaz promesa: acabar con la deforestación para 2030.


Contaminación del aire

Planta térmica de carbón

El CO2 emitido a la atmósfera, lejos de reducirse como reclaman insistentemente los científicos, alcanzó en 2023 un nuevo récord, unas 40.900 millones de toneladas, según el informe anual publicado por ‘Global Carbon Project’, en el marco de la COP28. La mala calidad del aire provoca serios problemas de salud: causa 7 millones de muertes prematuras cada año.

La mayor parte de las emisiones de CO2, 36.800 millones de toneladas, procede del uso de combustibles fósiles, lo que supuso un nuevo récord y 1,1% más que el año anterior. Estas cifras ratifican la distancia que se mantiene con respecto a los objetivos climáticos globales.

Las emisiones de CO2 en 2023 aumentaron sobre todo en la India (8,2%) y China (4,0 %), mientras que descendieron en la Unión Europea (-7,4%), Estados Unidos (-3,0%) y el resto del mundo (-0,4%). No obstante, un reciente estudio científico ha pronosticado que las emisiones de CO2 en la Tierra empezarán a bajar este año gracias al acelerado despliegue de renovables y coches eléctricos.


Aumento del nivel del mar

La subida del nivel del mar será más rápida de lo que se creía

Desde finales del siglo XIX, el nivel del mar ha subido en el mundo más de 20 centímetros. Con una particularidad: este aumento se ha acelerado en los últimos años. Incluso si se dejaran de emitir gases de efecto invernadero de forma inmediata y total, el nivel del mar, en el mejor de los supuestos, continuaría subiendo entre 30 y 60 centímetros hasta finales de siglo.

El nivel del mar está aumentando, principalmente, por dos factores: el derretimiento de grandes masas de hielo en el Ártico (sobre todo en Groenlandia) y la Antártida y lo que los expertos denominan ‘expansión térmica’: al calentarse el agua oceánica, aumenta también su volumen.

Frenar el calentamiento global (y por tanto la emisión de GEI), es vital, según los científicos para evitar que el aumento del nivel del mar anegue grandes extensiones de lo que hoy es tierra firme, incluso ciudades en las que viven cientos de millones de personas.


Acidificación de los océanos

La acidificación amenaza con colapsar los corales de aguas profundas

El exceso de CO2 está teniendo efectos graves en los océanos y pone en peligro a las especies vegetales y animales que los habitan. Es un problema silencioso, pero devastador, pues sus efectos son igual de alarmantes que los del cambio climático.

Este proceso es el resultado de la absorción de CO2 por el agua de los mares y se debe, sobre todo, a las emisiones a la atmósfera por las actividades humanas, en especial la quema de combustibles fósiles. Alrededor del 30% del CO2 emitido por esta actividad es absorbido por los océanos.

La alteración en la química del agua oceánica tiene efectos perjudiciales para la vida marina, especialmente para los organismos con caparazones y esqueletos calcáreos, como los corales, el plancton, los moluscos y ciertos crustáceos, por lo que afecta severamente a la cadena alimentaria marina y puede provocar efectos en cascada para la biodiversidad y los ecosistemas marinos, pero también serios problemas en la pesca y la seguridad alimentaria mundial.


Emisiones de la agricultura

Campo de maíz en Illinois (Estados Unidos)

"La actividad agrícola genera una cantidad considerable de emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen en gran medida al calentamiento global y al cambio climático". Es una aseveración del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que destaca que la agricultura es, a la vez, víctima y factor coadyuvante del cambio climático.

Por un lado, las actividades agrícolas intensivas representan aproximadamente el 30% del total de las emisiones de GEI, según la ONU, principalmente debido al uso de fertilizantes químicos, plaguicidas y desechos animales. Por otro lado, estos gases tienen un impacto enorme en la sostenibilidad de los sistemas de producción agrícola.

La agricultura intensiva, además, utiliza el 70% del agua dulce que se consume cada año en el mundo, según la FAO. Muchos expertos abogan por la agricultura orgánica sostenible, centrada en el cuidado del medio ambiente y la optimización de los recursos. La rotación de cultivos, el uso de productos ecológicos, la minimización del uso del agua y el rechazo a los fertilizantes y cualquier producto tóxico son algunas de las características de este modelo agrícola.


Escasez de agua

Efectos de la sequía

Dos mil millones de personas viven en países que sufren escasez de agua. Según la ONU, en 2025 esta cifra podría ascender a la mitad de la población mundial. Más de 3.000 millones carecen de acceso a agua potable, los desastres relacionados con el agua son cada vez más frecuentes y serios, y los recursos hídricos mundiales sufren una degradación galopante por muchos factores, que se multiplican debido al cambio climático. 

El uso humano del agua, la contaminación y la degradación de los ecosistemas acuáticos siguen acelerándose debido al crecimiento de la población, el crecimiento económico, la emergencia climática, el cambio de uso de la tierra, las tareas las industrias extractivas, el uso ineficiente del agua y una planificación, regulación y aplicación deficientes, detalla un informe de la ONU.

La crisis mundial del agua es uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta la humanidad, de ahí que los científicos reclamen una respuesta global "sólida y rápida". Proponen medidas como imponer tasas a las empresas que contaminen el agua y dedicar esos ingresos a proteger y restaurar la salud de los ecosistemas de agua dulce, o recurrir a soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración y la construcción de humedales.


Minería ilegal

Campamento conocido como 'Garimpo da Fofoca' de minería ilgeal, en la Amazonía brasileña

Esta actividad se ha extendido, especialmente en las dos últimas décadas, vinculada al incremento del precio al alza de los minerales. Representa aproximadamente el 20% de la producción mundial de oro, diamantes, estaño y tantalio, y el 80% de las piedras preciosas. 

La ONU estima que unos 20 millones de mineros de más de 80 países trabajan en la extracción de oro artesanal y a pequeña escala, entre ellos de 4 a 5 millones de mujeres y niños que usan mercurio –sustancia muy peligrosa que puede causar daños cerebrales irreversibles y contaminar los ecosistemas– para extraer pepitas de oro de sedimentos aluviales.

La minería ilegal está asimismo provocando la deforestación y la reducción de la biodiversidad en diferentes zonas del planeta, en especial en la Amazonía. Además, contamina los ríos, que se utilizan para transportar maquinaria y dar salida a los minerales, y sobre los que se vierten todo tipo de sustancias, residuos. Y desechos La ONU ha exigido a los Estados que actúen contra estas actividades ilícitas.


Fuente: La Opinión de Murcia

2023, año con más calor de la historia, y el 2024 podría superarlo

El Sistema Europeo de Vigilancia Espacial Copérnicus confirma que en el 2023 la temperatura media de la Tierra ha aumentado ya 1,48 grados y, por lo tanto, se sitúa a tan solo 2 centésimas de superar el límite máximo que establecen los científicos para todo este siglo si se quieren evitar los efectos más graves del cambio climático

BILBAO, 23/08/2023.- Varias personas intentan aliviarse del calor en Bilbao durante la quinta ola de calor del verano que ha elevado las temperaturas por encima de los 40 grados.

Según los datos recogidos por los satélites de Copernicus, el año 2023 es el más cálido desde que existen registros históricos, es decir, desde 1850.

Pero, además, no se ha registrado tanto calor en la Tierra desde hace, por lo menos, 100.000 años.

Sin embargo, lo más preocupante es que en el 2024 este récord histórico de calor puede volver a superarse y, por primera vez, superar la barrera del "grado y medio", según advierten expertos de la Universidad de Berkeley, en Estados Unidos, tras analizar la información aportada hoy por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el programa de observación de la Tierra del programa espacial europeo.

En concreto, debido a las altas temperaturas "sin precedentes" sobre todo en la segunda mitad del año, la temperatura media del aire en superficie terrestre en 2023 alcanzó, de media, los 14,98º C, superando en 0,17º C la de 2016, que ostentaba hasta ahora el récord de año más cálido.

Según este centro europeo, que tiene su sede en la ciudad alemana de Bonn, el 2023 se situó un en 0,60º C por encima de los niveles promedio de las últimas tres décadas y 1,48º C por encima de los niveles de referencia preindustriales, de entre 1850 y 1900.

El año 2023 "fue muy probablemente el más cálido" de la historia y "posiblemente uno de los más cálidos de los últimos 100.000 años", ha afirmado durante una rueda de prensa Carlo Buontempo, el director de C3S.


Más récords negativos

Además, el año pasado fue el primero en el que, cada día, por separado, la temperatura media excedió en 1º C los niveles preindustriales, mientras que casi la mitad de los días superó el "límite crítico" de 1,5º C, frente al 20 % que lo hicieron en 2016.

Y, por si fuera poco, durante dos días de noviembre, por primera vez, superaron los correspondientes niveles preindustriales en más de 2º C.

Al mismo tiempo, la concentración de dióxido de carbono (CO2) y de metano en la atmósfera fueron las más altas jamás medidas, con una estimación anual récord de 419 partes por millón (ppm) respectivamente, 2,4 ppm más que el año anterior.

Las temperaturas medias mundiales en la superficie del mar también fueron inusualmente altas y alcanzaron niveles récord para el periodo que va de abril a diciembre, y se vieron asociadas a olas de calor marinas en zonas del Mediterráneo, el Golfo de México y el Caribe, el océano Índico y el Pacífico Norte, así como buena parte del Atlántico Norte.


Culpables: el petróleo y el gas

La principal causa de este nuevo récord de calor es el incremento de la concentración de gases de efecto invernadero, que se generan por la quema masiva de combustibles fósiles, como el petróleo, gas y carbón.

Pero también contribuyó, aunque en menor medida, el fenómeno climático conocido como "El Niño", que comenzó el pasado mes de julio.


Por regiones

Las temperaturas medias batieron récords en gran parte de todas las cuencas oceánicas y de todos los continentes salvo Australia.

Según explicó la investigadora Francesca Guglielmo, la mayor contribución a las anomalías en la temperatura del aire en los periodos de mayo a agosto y de septiembre a diciembre provino de la franja de los océanos tropicales.

En Europa, el año de 2023 fue el segundo más cálido jamás registrado y las zonas colindantes con el Mediterráneo, en particular, están calentándose con mayor rapidez que otras regiones terrestres, indicó la subdirectora de C3S, Samantha Burgess, que hizo referencia a las altas temperaturas registradas a lo largo del año en partes de España, Francia y partes de Europa oriental.

Más allá del impacto de El Niño, según Buontempo el principal factor tras las anomalías detectadas a nivel global es el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero debido al uso humano de combustibles fósiles.

Si no se logra revertir este proceso, "no hay motivo para esperar resultados diferentes" de cara al futuro, advirtió el director de C3S.


Fuente: Cadena SER

lunes, 8 de enero de 2024

Anuncian que las emisiones de CO2 en la Tierra podrían empezar a bajar este mismo año

Un estudio científico adelanta el plazo en que se alcanzará el pico máximo de gases de efecto invernadero, gracias al acelerado despliegue de renovables y coches eléctricos

Las emisiones pueden empezar a bajar en 2024

Después de muchas décadas de aumentos ininterrumpidos en las emisiones de gases de efecto invernadero, los científicos no descartan que 2024 pueda ser el primer año en que, finalmente, la curva empiece a bajar. Se trataría de un momento histórico, primer paso hacia la ‘curación’ de la principal enfermedad que sufre el planeta: el calentamiento global. Científicos de la Universidad de Éxeter (Reino Unido) acaban de publicar un informe en el que pronostican que 2024 será, efectivamente, el primer año en que desciendan las emisiones a la atmósfera.

Según informa la revista New Scientist, las emisiones de CO2 y el efecto invernadero han ido en constante aumento en la Tierra desde la Revolución Industrial, y el año 2023 no fue una excepción, pues las emisiones aumentaron un 1% respecto al año precedente, según pone de manifiesto el Global Carbon Budget, que compila Pierre Friedlingstein en la Universidad de Éxeter.

Evolución de las emisiones desde la era preindustrial hasta 2022

Ahora bien, las cosas pueden cambiar en 2024, según estos científicos, dado el imparable avance de las energías renovables, que están logrando torcer la perniciosa curva del CO2. Y es que, a pesar de que la industrialización del planeta no solo se estabiliza, sino que sigue aumentando, el mayor peso de las energías limpias permite el ‘milagro’ de ir recortando esas emisiones sin frenar la economía.


El papel clave de China

Todos los pronósticos realizados hasta ahora, incluyendo los de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), indicaban que el pico máximo de emisiones derivadas de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) llegaría en 2025 y, a partir de ahí, irían bajando gradualmente. Sin embargo, el espectacular comportamiento de las renovables y su continua expansión en las potencias industrializadas (Europa, China y Estados Unidos) permiten adelantar en un año tan ansiada fecha. También el progresivo despliegue de los coches eléctricos, que en China alcanza cotas realmente importantes, al igual que en algunos países europeos, es otro de los factores que permiten situar a 2024 como un año clave. Es el ‘principio del fin’ de los combustibles sucios, un fin que, sin embargo, no se producirá de la noche a la mañana.

Emisiones mundiales de CO2

Un estudio publicado el mes pasado por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), con sede en Helsinki, demostró que las emisiones de China se encuentran en condiciones de alcanzar su punto máximo en 2030, y ello, a pesar de que en los últimos tiempos su gobierno ha seguido aprobando la construcción de centrales eléctricas de carbón para satisfacer sus necesidades energéticas.

Sin embargo, sus esfuerzos por descarbonizar son aún mayores: el analista principal de CREA, Lauri Myllyvirta, afirmó que, teniendo en cuenta la potencia de energías limpias que tiene instalada China, las emisiones del país probablemente entren en una “disminución estructural” a partir de 2024.

Las previsiones de otros organismos que apuntaban a un pico de emisiones para 2030 parecen revelarse ahora excesivamente conservadoras. Aunque se basaban en un hecho cierto, como es la intención de varios países productores de petróleo de incrementar las extracciones, lo cierto es que se espera una expansión de las renovables nunca vista.

El objetivo acordado en la cumbre del clima de Dubai, la COP28, consiste en alcanzar las cero emisiones en el año 2050.

Los expertos consideran que es la única manera de limitar el calentamiento global a 1,5ºC de más respecto a los niveles preindustriales. Se trata de un objetivo que resultará difícil de conseguir (algunos lo ven ya imposible, aunque las emisiones tengan el mejor de los comportamientos), pero al menos se confía en no rebasar demasiado ese límite o, al menos, que si se supera no sea durante demasiado tiempo.


Fuente: La Opinión de Murcia