martes, 23 de enero de 2018

Los tres últimos años son los más calurosos jamás registrados

Naciones Unidas alerta de que la temperatura media en la superficie de la Tierra superó en 1,1 grados durante 2017 a la de la época preindustrial.





El año pasado cerró una trilogía de pesadilla climática. Por una parte, el presidente de Estados Unidos hacía caso a los negacionistas del cambio climático y anunciaba que el mayor contaminante del planeta junto a China tenía intención de abandonar los Acuerdos de París, el mayor compromiso para intentar frenar el calentamiento del planeta. Por otra parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmaba lo que los expertos de otras organizaciones iban anunciando en los últimos meses: 2017 se coloca en el podio de los años más calurosos registrados, empatando con 2015. En ambos casos, la temperatura media mundial en superficie aumentó 1,1 grados con respecto a la de la era preindustrial -periodo 1880-1900-. El récord mundial sigue siendo para 2016, con un aumento de 1,2 grados.

La OMM no fue la única organización que alertó de este subida «excepcional» por culpa del cambio climático durante este trienio. Dos organizaciones estadounidenses -y dependientes en su presupuesto de la Administración Trump- como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en sus siglas en inglés) y el Instituto Goddard de Estudios Espaciales, dependiente de la NASA, confirmaron el mismo diagnóstico, aunque con alguna décima menos de aumento, y el peligro a largo plazo del cambio climático.

«Diecisiete de los 18 años más calurosos pertenecen al siglo XXI. Este último año, la temperatura del Ártico ha sido especialmente pronunciada, lo que tendrá repercusiones a largo plazo en los niveles del mar y en las condiciones climáticas de otras regiones», apuntó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas. Los océanos ya están sufriendo el exceso de CO2 expulsado a la atmósfera por el ser humano. El Instituto de Física Atmosférica de China constató que durante el año pasado se batió de nuevo el récord de temperatura de los mares del mundo. Y el quinto año consecutivo.
Sin 'El Niño'

En su análisis anual, la OMM constata que 2017 se metió entre los años más calurosos -los expertos no pueden discernir si es el segundo o el tercero por el margen de error con 2015- sin contar con un fenómeno como 'El Niño', que suele aumentar las temperaturas globales. Es decir, solo los gases de efecto invernadero están detrás del trienio más achicharrante de la historia. En España, el pasado 13 de julio se batió la marca más alta: 47,3 grados en Montoro (Córdoba). Atrás quedaron los 47,2 grados que logró Murcia en 1994.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recordaba hace unos días que el año pasado había sido «extremadamente cálido» en España, con una temperatura media de 16,2 grados. Suma 1,1 grados al valor medio anual (período de referencia 1981-2010). En comparación a nivel mundial, el aumento fue de 0,46 grados para una media de 14,3 grados. La Aemet constató que fue el año más cálido desde 1965, superando en dos décimas el anterior valor más alto, que hasta ahora correspondía a los años 2011, 2014 y 2015.

A pesar de estos aumentos, la agencia de Naciones Unidas, que en marzo emitirá el informe completo sobre la situación meteorológica mundial, recalcó la necesidad de no solo fijarse en las temperaturas. «Solo cuentan una pequeña parte de la historia. El calor en 2017 fue acompañado por el clima extremo en muchos países del mundo. Estados Unidos tuvo su año más grave en desastres climáticos, mientras que otros países vieron su desarrollo ralentizado por los ciclones, las inundaciones y la sequía», afirmó Taalas.

Noticia de La Verdad Digital

martes, 16 de enero de 2018

2018 ¿Qué nos trae el nuevo año?

Te ayudamos a organizar tus planes ambientales para este año: Comunidad #PorElClima

Nuevo año, nuevas metas. No dejes de incluir en la agenda tu propósito ambiental. ¡El Planeta lo necesita!
 
Propuestas de acción #PorElClima. ¡Elige la tuya!
 
Para ti
Evita el uso de bolsas de plástico
  
  
Para una administración pública responsable
Optimiza las rutas de transporte para pasajeros, empleados y usuarios 


Para empresas que miran al futuro
Mantén el termostato de la calefacción entre 19ºC y 21ºC en invierno

Pincha en este enlace #Comunidadporelclima

Aviso dramático de los científicos a la Humanidad

El profesor Miguel Ángel Esteve, uno de los 15.000 investigadores que firman una dura advertencia a la Humanidad, explica por qué es urgente e imprescindible un giro 'verde' en nuestro estilo de vida.

Más de 15.000 científicos de 184 países firmaron a finales del año pasado una dramática advertencia a la Humanidad: la Tierra colapsará si no cambiamos hacia un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Uno de estos investigadores es el biólogo y profesor murciano Miguel Ángel Esteve, experto en cambio climático y veterano estudioso de cómo afecta la actividad humana a los ecosistemas. En este artículo imprescindible publicado hoy en 'La Verdad' alerta sobre la que se nos viene encima si no tomamos medidas urgentes, desde las pequeñas acciones individuales a las grandes estrategias globales, y recuerda cómo se está manifestando ya la degradación ambiental en la Región de Murcia. No dejéis de leerlo, por favor.

Rumbo de colisión


Por Miguel Ángel Esteve, profesor de Ecología de la Universidad de Murcia y miembro de Ecologistas en Acción


En el año 2017 he tenido la oportunidad de incorporarme a un nutrido conjunto de 15.000 investigadores de 184 países para difundir una nueva advertencia de la comunidad científica a la Humanidad. Hace 25 años se realizó el primero de estos avisos, en el que se insistía en la probable colisión entre los seres humanos y la naturaleza si persistíamos en los modos de producción y consumo y en un crecimiento demográfico desmesurado.
La mayor parte de las previsiones que se hicieron entonces se han cumplido. Casi todos los problemas ambientales se han intensificado. La reducción en la disponibilidad de agua dulce, la crisis global de la biodiversidad, el cambio climático o el crecimiento poblacional son algunos de estos problemas mundiales que no dejan de agravarse. Debemos reevaluar una economía enraizada en un crecimiento insostenible. La transición a la sostenibilidad requiere de argumentaciones científicas, presión de la sociedad civil, liderazgo político, nuevos instrumentos de mercado y una mayor sensibilidad ante la desigualdad.

Entre las medidas necesarias se encuentran la promoción masiva de energías renovables, la conservación de espacios protegidos de mayores dimensiones, el reconocimiento económico de los servicios ecosistémicos, el control de los cambios de uso y restauración de los sistemas alterados, la promoción de nuevos instrumentos económicos, un consumo ambientalmente más responsable y el desarrollo de un sistema de producción de alimentos más ecológico con dietas más vegetales.

Muchos de estos problemas de escala planetaria tienen su origen en conflictos locales que se han universalizado. La responsabilidad directa de cada uno de nosotros en nuestro país, región o ciudad está plenamente vigente en cualquier acto de consumo, en la generación de residuos y en la articulación de una opinión pública mucho más activa en la defensa del medio ambiente.

En las últimas décadas, los murcianos hemos vivido una sucesión casi completa de desastres ambientales. Aún tengo el recuerdo del olor nausebundo que emanaba el río Segura a su paso por la ciudad. Treinta años tardamos en recuperarlo, cuando en cinco hubiera sido posible con el suficiente liderazgo político. Hace unos días, con 18 años de retraso, se ha cerrado el caso por la contaminación del río sin castigo para los responsables. Una demora judicial temeraria e injustificada. Portmán-Sierra Minera, Zerrichera, Cope, Huerta de Murcia, están ahí de ejemplo de lo que nunca debió suceder.

En la última sequía asociada al cambio climático, once millones de pinos carrascos perdieron más del 50% de su cobertura foliar mientras, simultáneamente, el Mar Menor, tras 20 años de avisos y denuncias de científicos y ecologistas, caía en coma profundo, presa de una administración indolente y negacionista y de un tejido agrario descontrolado. En este caso, la Fiscalía ha sido activa y valiente. También lo ha sido el comisario de aguas.

Aún no somos conscientes de que, cuando dejamos morir huertas y ríos, el Mar Menor, la costa o los matorrales y bosques, estamos destruyendo nuestras principales infraestructuras verdes, tan importantes o más para nuestro desarrollo económico que las redes viarias u otras infraestructuras de hormigón que tanto nos preocupan. Y todo esto ocurre en un contexto de incremento de la brecha hídrica entre las demandas agrarias y el agua razonablemente disponible, en un país con un impuesto al Sol o con un empleo y una función pública en materia ambiental desatendidos. Llevamos rumbo de colisión. Ejerzamos nuestra responsabilidad y cambiemos de ruta.

Fuente: La Verdad digital








El cambio climático, el gran reto de España para 2018 tras un año de sequía y graves incendios forestales

El cambio climático será uno de los grandes retos de este año en España tras un 2017 marcado por una intensa sequía y los incendios. La falta de lluvia ha dejado los embalses bajo mínimos y ha obligado a restringir el uso de agua en un año en el que 177.000 hectáreas fueron arrasadas por el fuego.

Sequía, incendios... el medio ambiente ha despedido un 2017 marcado por el cambio climático, pero también por algunos logros.

En 2017 se cerró definitivamente la central nuclear de Garoña y casi 200 municipios se declararon libres de glifosato, el herbicida más utilizado en el mundo y que podría ser tóxico y alterar nuestro comportamiento hormonal.
Sin embargo, la asignatura pendiente siguen siendo las energías renovables. "Los combustibles fósiles los tenemos que dejar bajo tierra, tenemos que abandonarlos ya", explica Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción.

El calentamiento global dejó seis meses de verano con una intensa sequía: cultivos arrasados, embalses vacíos y restricciones de agua.

Esto unido a las altas temperaturas ha hecho de 2017 un año nefasto en cuanto a incendios. 53 grandes incendios forestales le han convertido en el peor del último decenio. 2017 deja un total de 177.000 hectáreas quemadas.
Mejorar la gestión forestal, de los residuos y de las aguas son algunas de las tareas pendientes para 2018.

Accede al enlace para ver los videos: La Sexta TV

Los arrecifes, en riesgo por el calentamiento global

El blanqueamiento de los corales muestra el proceso de degeneración de estos ecosistemas .

Los arrecifes del mundo están sitiados por el calentamiento global mientras se acelera su proceso de degeneración, según un nuevo estudio publicado en la revista Science.

Un equipo internacional de científicos ha medido la creciente tasa de blanqueamiento de corales en lugares de todo el trópico en las últimas cuatro décadas, documentando un acortamiento dramático de la brecha entre los pares de eventos de blanqueamiento. Así se ha confirmado que la existencia futura de estos ecosistemas icónicos y los medios de subsistencia de muchos millones de personas están amenazados.

"El tiempo entre los eventos de blanqueamiento en cada ubicación ha disminuido cinco veces en las últimas 3-4 décadas, desde una vez cada 25-30 años en la década de 1980 a un promedio de una vez cada seis años desde 2010", dice en un comunicado el autor principal, Terry Hughes, director del Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral (Coral CoE), en Australia.

"Antes de la década de 1980, el blanqueamiento masivo de corales era inaudito, incluso durante las fuertes condiciones de El Niño, pero ahora los episodios repetidos de blanqueamiento a escala regional y la mortalidad masiva de corales se han convertido en la nueva norma en todo el mundo a medida que las temperaturas siguen aumentando", apunta.

El estudio establece una transición de un periodo anterior a la década de 1980, cuando el blanqueamiento solo se produjo localmente, en una etapa intermedia en las décadas de 1980 y 1990, cuando se registró un blanqueamiento masivo en condiciones más cálidas que el promedio de El Niño y finalmente, en la era actual el blanqueamiento está ocurriendo a través de los ciclos ENSO (fenómeno de la Oscilación del Sur-el Niño).

Una década para reemplazar las especies perdidas


Los investigadores muestran que las temperaturas del mar tropical son más cálidas hoy en día en condiciones de La Niña más frías que la media de lo que eran hace 40 años, durante los periodos de El Niño.

"El blanqueamiento de corales es una respuesta al estrés causada por la exposición de los arrecifes de coral a las temperaturas oceánicas elevadas. Cuando el blanqueamiento es severo y prolongado, muchos de los corales mueren. Se necesita al menos una década para reemplazar incluso a las especies de más rápido crecimiento", explica el autor Andrew Baird, de Coral CoE.



"Los arrecifes han entrado en una era distintiva, dominada por los humanos, el Antropoceno, afirma el coautor C. Mark Eakin, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. El clima se ha calentado rápidamente en los últimos 50 años, primero haciendo que El Niño sea peligroso para los corales, y ahora estamos viendo la aparición del blanqueamiento en cada caluroso verano".




Por ejemplo, la Gran Barrera de Coral se ha blanqueado cuatro veces desde 1998, incluso por primera vez durante eventos consecutivos en 2016 y 2017, causando daños sin precedentes. Sin embargo, el Gobierno de Australia sigue apoyando los combustibles fósiles. "Esperamos que nuestros duros resultados ayuden a impulsar la acción más fuerte necesaria para reducir los gases de efecto invernadero en Australia, Estados Unidos y otros lugares", concluye Hughes.

FUENTE: La Opinion de Murcia

Quinto encuentro del Proyecto 'Life Sec Adapt' al que asiste el Ayuntamiento de Bullas

Del 13 al 15 de diciembre, Asoli Piceno (Italia) acogió el quinto encuentro del Proyecto Europeo "Life Sec Adapt" sobre el cambio climático.

  El Ayuntamiento de Bullas, junto con otros municipios de Italia, Croacia y Grecia, asistió a las reuniones y conferencias dedicadas al buen desarrollo del proyecto.

  Los trabajos se centraron en presentar los avances realizados por el consorcio en las distintas acciones que se han emprendido, tales como: análisis del impacto de los riesgos y vulnerabilidades, monitorización de los impactos del cambio climático, así como el análisis de valoración del impacto socioeconómico del cambio climático, acción de la que el Ayuntamiento de Bullas es el socio responsable.
Ponencias sobre las actividades desarrolladas del Proyecto
 Un momento del encuentro en Italia
Un representante del Ayuntamiento de Asoli Piceno dando la bievenida a todos los socios del proyecto

Más de 189.000 euros para estudiar el efecto del cambio climático en la costa de la Región

Esta acción forma parte de los trabajos de mitigación y adaptación al cambio climático que se realizan desde la Comunidad Autónoma y de los enmarcados en el Plan PIMA Adapta Costas.

El Consejo de Gobierno ha autorizado a la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente a suscribir un convenio con la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria para la evaluación de alta resolución de la exposición, vulnerabilidad y riesgo al cambio climático de la costa de la Región de Murcia y la elaboración de planes de adaptación.



Esta acción forma parte de los trabajos de mitigación y adaptación al cambio climático que se realizan desde la Comunidad Autónoma y de los enmarcados en el Plan PIMA Adapta Costas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que subvenciona este estudio.

Precisamente, el planteamiento general del PIMA Adapta Costas es el de contribuir al desarrollo del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y a la implementación de la Estrategia de Adaptación de la Costa Española al Cambio Climático, contribuyendo a estudios de detalle por tramos de costa de dimensión autonómica.

Con este objetivo, el Ministerio impulsó ya un acuerdo entre el Principado de Asturias y el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria para hacer un estudio similar al propuesto ahora en la Región de Murcia. Este primer estudio de Asturias fue la prueba piloto para el desarrollo de la metodología que se ha de aplicar en el resto de regiones litorales con la información generada, adquirida y recopilada.

Fuente: https://goo.gl/3Ujb9V

La adaptación al cambio climático y la resistencia a las sequías pasa por incrementar la materia orgánica en el suelo

La producción ecológica está directamente enfocada a mejorar y mantener la fertilidad y calidad del suelo a través de distintas prácticas agrarias; hecho que también ofrece considerables beneficios para la adaptación al cambio climático. Algunas de estas prácticas, protegen y mejoran el secuestro de carbono (c) del suelo y son: 1) el uso de fertilizantes orgánicos (compost y estiércol); 2) la optimización de rotaciones de cultivos con leguminosas y cultivos de cobertura; 3) el cultivo de variedades mejoradas y adaptadas localmente y d) la protección de los pastos existentes para que no se conviertan en tierras de cultivo.


Estas consideraciones fueron expresadas por la Presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) Mª Dolores Raigón, y su director técnico V. Gonzalvez, en una reunión celebrada en Madrid con representantes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), que está recogiendo las opiniones de los distintos agentes del sector.

Las técnicas de producción ecológica además incrementan la biodiversidad dentro y fuera de la finca en un 30%

La mayor presencia de la materia orgánica en el suelo (MOS), da más productividad, mejor estructura y vida del suelo. Por ello, la adaptación al cambio climático es igual a incrementar la MOS, lo que mejora la salud de las plantas, mayor capacidad de retención de agua, más resistencia a sequía y otros eventos climáticos, contribuyendo a mantener y desarrollar la producción. Esto resume los resultados de estudios recientes y transmitiendo las conclusiones de sus últimas XXVI Jornadas Técnicas celebradas en Orihuela (Alicante), en la Universidad Miguel Hernández (UMH), el pasado octubre.

También señalaron que el secuestro de carbono en el suelo no es fácil de medir y es reversible (no es permanente) por lo que debe mantenerse el uso del suelo. Así pues, no puede considerarse una verdadera herramienta de mitigación, pero sí puede permitir compensar las emisiones, reduciendo el aumento de la concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, sin disminuirlas realmente, hasta el punto en que los suelos se saturen de carbono, ganando así tiempo para la aplicación de verdaderas reducciones de emisiones.


“Todo ello, junto a un menor desperdicio de alimentos y un cambio en la dieta de los humanos, va a contribuir a mitigar el cambio climático que ya estamos sufriendo en el sector agrario”, indicó MD Raigón, Presidenta de SEAE. “La producción ecológica además conserva los suelos, mejora la salud humana al producir alimentos de forma natural, es rentable e impide los procesos de eutrofización (acumulación de fósforo de los abonos sintéticos aplicados provocando la contaminación de aguas subterráneas y superficiales (como ya ocurre en el Mar Menor de Murcia)”, añadió V. Gonzálvez.

Las técnicas de producción ecológica además incrementan la biodiversidad dentro y fuera de la finca en un 30% (según un estudio comparativo sobre 94 fincas). En algunos casos esa biodiversidad vegetal se incrementa en un 70-100% vegetal y un 75-150% en hierbas adventicias. Es más, incrementa la polinización, disminuye las plagas y mejora el ciclo de nutrientes. Esto resultados han sido recopilados por el FIBL e IFOAM EU, en alguno de los cuales han participado socios de SEAE. SEAE está impulsando el proyecto Adapta Agroecología, de la Fundación Biodiversidad, que identifica y difunde las prácticas de la AE que permiten la adaptación al cambio climático.

Fuente: https://goo.gl/CMsHsm

Graban la agonía de un oso polar hambriento para concienciar sobre el calentamiento global



El fotógrafo que documentó la desgarradora escena alerta del triste futuro que espera a estos animales si el hombre no reacciona ante el cambio climático.


El fotógrafo de National Geographic Paul Nicklen cuelga habitualmente en su cuenta de Instagram imágenes y vídeos de animales salvajes en su medio natural, pero ninguna ha suscitado tanta repercusión como la del famélico oso polar que compartió con sus seguidores hace tres días para «derribar los muros de la apatía».

«Así es como se ve el hambre», explicó el cofundador de la ONG Sea Legacy al describir la desgarradora escena que contempló en Canadá y todavía le «atormenta». En las imágenes grabadas por Nicklen se observa a un gran oso polar esquelético, que a duras penas consigue desplazarse para buscar algo de comer entre la basura de un campamento Inuit abandonado en las costas de la isla de Baffin. No es un oso viejo, pero el hambre ha atrofiado sus músculos y le ha robado la energía.

«Es una muerte lenta y dolorosa», constata el fotógrafo, que cuando los científicos alertan de que los osos polares se extinguirán en los próximos cien años, piensa en la población mundial de 25.000 osos que morirá así. «No hubo salvación para este oso», se lamenta, como tampoco hay soluciones sencillas para ayudar a estos animales. «La gente piensa que podemos poner plataformas en el océano o podemos alimentar a un oso muerto de hambre», pero «la simple verdad es esta: si la Tierra continúa calentándose, perderemos osos y cosistemas polares enteros. Este gran oso macho no era viejo, y ciertamente murió a las pocas horas o días de este momento», subraya Nicklen.

Hubo un tiempo en el que debió de ser un macho grande y saludable como el que muestra el fotógrafo en otra imagen. Aunque no han podido precisar exactamente qué causó la muerte de hambre del oso, Nicklen subraya en su Instagram que no tenía heridas visibles y que no era viejo.

¿Se pudo haber evitado su muerte o al menos haber aliviado su dolor? Muchos internautas se lo preguntaron al cofundador de Sea Legacy, que contestó: «La verdad, aunque resulta duro oírlo, es que estaba en las últimas. Sus músculos se habían atrofiado sin posibilidad de reparación». Además, añade, legalmente no podían alimentarlo o acercarse a él y «obviamente», tampoco podían sacrificarlo «por razones legales, culturales y personales».

En lugar de enojarse o desesperarse ante imágenes así, Nicklen insta a reaccionar porque «hay esperanza para la población restante de 25.000 osos polares».

La solución pasa, a juicio del ecologista, por «reducir nuestra huella de carbono, comer la comida adecuada, dejar de talar nuestros bosques y comenzar a poner en primer lugar a la Tierra, nuestro hogar».

«Depende de todos nosotros cambiar nuestros hábitos si queremos ver resultados», concluye.

Fuente: https://goo.gl/SRo2tU

El cambio climático aumenta hasta un 50% las probabilidades de que haya una guerra

Las sequías, cada vez más abundantes, hacen que las cosechas sean escasas y ante la falta de alimentos, según advierten los expertos, se pueden dar "luchas por la tierra donde sí se puede sembrar".

Tierra agrietada por la falta de agua. 
Las variaciones extremas en las lluvias del África Sahariana provocadas por el cambio climático incrementan hasta un 50% la probabilidad de que haya una guerra, alertó el vicerrector académico de la Universidad Iberoamericana, Alejandro Guevara.

Las sequías influyen en que haya menos cosechas y, por tanto menos alimentos, lo que provoca una "lucha por la tierra donde sí se puede sembrar", señaló Guevara al presentar la investigación "Cambio climático, desastres naturales y sus efectos macroeconómicos".
l experto en economía relativa al medioambiente alertó de que el número de desastres naturales ha aumentado de manera alarmante en las últimas décadas. Por ello, pidió medidas para prevenir las pérdidas humanas y económicas derivadas de catástrofes ambientales, como las inundaciones o sequías.

Destacó que la mayor parte de la evidencia empírica apunta a que los desastres naturales sí merman la capacidad de crecimiento de un país. "Los desastres naturales provocan una disminución mayor del índice del desarrollo humano en los municipios menos desarrollados", indicó. Esto se traduce en una "desigualdad social", puesto que los desastres naturales impactan con más fuerza a los grupos más vulnerables.

"Las afectaciones por un mismo desastre son relativamente mucho mayores" en aquellos países donde la gente es más pobre. Sin embargo, el investigador señaló que los mayores costes económicos por desastres naturales se presentan en países desarrollados.

Esto se debe a que en estos existe una gran cantidad de riqueza acumulada y, por lo tanto, un mismo evento causa más daño en términos absolutos. El experto aconsejó una planificación urbana óptima, el fortalecimiento de las instituciones de seguros y políticas públicas y la diseminación de información oportuna para aumentar la resiliencia del ser humano cuando ocurren este tipo de catástrofes.

Ver videos a través del enlace: https://goo.gl/rW9hm6

Mario Picazo: "Tendría que llover sin parar dos meses para paliar la sequía"

 
El meteorólogo vincula las pocas borrascas que llegan a España con el cambio climático y los efectos del deshielo del Ártico

El meteorólogo de 'eltiempo.es' Mario Picazo estima que tendría que "llover sin parar durante dos meses" para resolver la sequía en algunas zonas de España, una situación que vincula al cambio climático y a los efectos del calentamiento global en el deshielo ártico.

Picazo considera que una de las causas relacionadas con los cambios meteorológicos actuales tienen relación con el calentamiento global y la influencia que este fenómeno tiene sobre el deshielo del ártico.

Así, ha precisado que a medida que se calienta el Polo Norte, la diferencia de temperatura entre polo y Ecuador es menor, lo que conlleva menor gradiente térmico y esto conlleva, a su vez, que la corriente del chorro que mueve las borrascas hacia España y otras zonas de Europa esté cambiando de configuración.

Precisamente, el meteorólogo señala que esta corriente o cinturón transportador está menos tensa de cuando en cuando y tiende a ser más ondulada, por lo que las borrascas son transportadas hacia latitudes superiores a la de España. Esto explicaría la escasez de borrascas que afectan a la Península.

En concreto, expone que principalmente no llueve a consecuencia de un anticiclón "perpetuamente anclado" al oeste de la Península que está desviando los frentes y borrascas hacia el norte. Así, añade que ese anticiclón no solo está posicionado constantemente en esa zona del Atlántico, sino que también es más intenso de lo habitual y que tiene que ver con el cambio en la circulación de la atmósfera que se está notando últimamente.

Respecto a los efectos de esta situación, Picazo subraya que son "múltiples" pero que quizá los sectores que más lo notan ya son el agrícola y el de la energía hidráulica.

Por ejemplo, entre los cultivos más afectados se ha referido a los cereales en la meseta norte o el olivo en Andalucía y añade que, por otra parte, a medida que se secan los embalses se genera menos energía eléctrica, lo que contribuye en su opinión a un progresivo aumento del coste de la luz.

Pese a esta persistente situación, ha celebrado que las predicciones a medio o largo plazo algunos cambios en la tendencia, ya que todo apunta a que el inicio del invierno podría llegar con más precipitación de la normal en el noroeste y norte de la Península. Sin embargo, advierte de que durante la segunda mitad del invierno, es decir en febrero y en marzo se podría volver a entrar en un modo más seco.

De hecho, advierte de que "en algunas zonas de España tendría que llover sin parar durante dos meses" para paliar la sequía, pero considera que para resolver la sequía de cara al próximo año y sobre todo a partir de la próxima primavera es clave la nieve, ya que cuanto más nieve entre desde ahora hasta mayo, mejor situación hídrica habrá antes de comenzar el verano. Por eso, ve que el deshielo es una "pieza fundamental" para recuperar los niveles de agua tanto subterránea como en superficie.



Fuente: https://goo.gl/194QVo

Predicen consecuencias del cambio climático más graves de lo previsto por los gobiernos



    * El estudio, publicado por la revista 'Nature', señala que las temperaturas aumentarán alrededor de cuatro grados.
    * "Los modelos climáticos pueden afirmar los efectos más severos", dicen los investigadores del Instituto Carnegie de Ciencia de Stanford.




Los modelos sobre el cambio climático que los investigadores utilizan para proyectar el futuro del planeta predicen consecuencias muy graves que afectarán de manera severa a la temperatura de la atmósfera, según publica un estudio de la revista Nature Wednesday. El estudio, llevado a cabo por los investigadores Patrick Brown y Ken Caldeira del Instituto Carnegie de Ciencia de Stanford, plantea que los modelos utilizados hasta ahora por los gobiernos está subestimando el calentamiento global del futuro.

Estos investigadores señalan que si no hay cambios en los niveles de contaminación atmosférica, las temperaturas globales aumentarán entre 3,2 y 5,9 grados centígrados antes de que termine el siglo. Aseguran que, sobre los niveles preindustriales, es una cifra "muy alta".

"Nuestro estudio indica que si las emisiones siguen en el mismo escenario habitual, habrá un 93% de posibilidades de que la temperatura aumente cuatro grados. Los estudios previos habían dejado la probabilidad en 62%", dijo Caldeira.

"Hay docenas de modelos climáticos globales y todos proyectan diferentes planteamientos sobre el calentamiento global y su relación con las altas concentraciones de gases de efecto invernadero", explicó Brown.

"Los modelos que mejor pueden recrear el estado actual son los que simulan una reducción en el enfriamiento de la nube y, por lo tanto, son los que más predicen el calentamiento global", aseguró.

Los investigadores se centraron en comparar si los niveles de calentamiento global más severos podrían determinarse, dado que los modelos climáticos que se utilizan son imperfectos. "A pesar de que los modelos del cambio climático tienen deficiencias, sí se pueden utilizar para descartar las proyecciones menos severas y afirmar las más severas sobre el cambio climático", destacó Brown.

Fuente: https://goo.gl/KPHt6x

Nanomateriales contra el cambio climático y la contaminación

Los científicos estudian su capacidad para convertir contaminantes tóxicos en productos útiles. Hay grandes esperanzas puestas en ellos
Empleados en un primer momento en aplicaciones de microscopia e informática, los nanomateriales están siendo estudiados por los científicos de todo el mundo para usar el CO2 del aire, capturar los contaminantes tóxicos del agua o degradar los desechos sólidos para transformarlos en productos útiles.

Las propiedades especiales que tienen estos nanomateriales y el hecho de que se puedan agrupar muchos en una pequeña superficie hace que sean muy útiles y valiosos para la ingeniería a la hora de hacer una gestión eficaz de la energía. También para diseñar técnicas de control de la contaminación.

Muchos grupos de investigación están trabajando para resolver un problema que, si se consigue, podría ser un santo grial en la lucha contra el cambio climático: cómo sacar el CO2 de la atmósfera y convertirlo en productos útiles. Las nanopartículas ofrecen cierta esperanza, aunque queda el reto de hacerlos económicamente viable. Algo que no ha sido posible hasta ahora.


Representación de tubos de nanocarbono.

Pero, por ejemplo, y con el reto de frenar el cambio climático, se están desarrollando cosechadoras de nanoCO2, capaces de aspirar el dióxido de carbono atmosférico y desplegarlo para fines industriales. Se trata de transformar este dióxido de carbono en productos útiles como el alcohol. Más concretamente en metanol.

El trabajo está realizado por científicos del CSIR-Instituto Indio de Petróleo y la Universidad de Ciencia y Tecnología de Lille en Francia. Esta cosechadora de nanoCO2 utiliza agua y luz solar para convertir el CO2 atmosférico en metanol, que posteriormente puede emplearse como combustible de motor, un disolvente, un agente anticongelante o un diluyente de etanol.

Además, se estudia si los plásticos súperresistentes pudieran reemplazar el metal en automóviles, camiones, aviones y otras maquinarias pesadas, porque eso conllevaría ahorros de energía y la consiguiente reducción de la contaminación.

Baterías más potentes

También se investiga sobre el empleo de nanomateriales en las baterías para que puedan tener más potencia y ofrecerla más rápidamente. Así, los que absorben suficiente luz para la conversión en energía eléctrica ya se han utilizado para recargar las baterías. Otras tecnologías respetuosas con el medio ambiente incluyen los leds blancos no térmicos de bajo consumo de energía y un revestimiento autolimpiante en las placas solares que descompone los contaminantes orgánicos utilizando fotocatalizadores.

Además, hay que tener en cuenta que, en parte, la contaminación se produce por la producción y el consumo de recursos. La mayoría de los residuos no puede reintegrarse al medio ambiente de manera efectiva o barata. En procesos como la extracción de petróleo y carbón, pero también en el transporte y el consumo, se continúan produciendo sustancias químicas perjudiciales para el medio ambiente. Si los nanomateriales son capaces de modificar la emisión y reciclaje de esas sustancias, tienen mucho potencial para llegar a ser un control efectivo de la contaminación.

El empleo y la aplicación de nanomateriales también se está estudiando en la gestión de residuos orgánicos que pueden contaminar la tierra y el agua si no se manejan adecuadamente. Así, se quiere aprovechar mejor las cantidades gigantescas de residuos biodegradables que generan las granjas y la industria alimentaria.

Resucitar residuos

Hasta ahora, una de las formas más frecuentes de tratar estos desechos es volcarlos en unos tanques llenos de microbios anaeróbicos. Estos microorganismos convierten este material en combustible de biogás y sólidos que se pueden utilizar como fertilizantes. El problema es que es una operación lenta.

Por eso, algunas investigaciones se han centrado en cómo mejorar este proceso y se ha demostrado que, si se añaden nanopartículas de óxido metálico, se duplica la cantidad de biogás producido. Es decir, que las nanopartículas pueden acelerar este proceso, haciéndolo más eficiente en términos de duración y de producción mejorada del biogás.

Fuente: https://goo.gl/wqrcPu